Corresponsal/ Matagalpa
Al salvar la vida de uno de sus hijos, una joven pareja murió tras recibir una descarga eléctrica este fin de semana en el barrio Carlos Núñez Téllez, ubicado a la entrada oeste de la ciudad de San Ramón, departamento de Matagalpa.
Mientras el niño Julio Rafael Hernández Mendiola, de 12 años, se recupera de algunas quemaduras en el Hospital Metropolitano Vivian Pellas, de Managua, sus padres eran sepultados este lunes en la comunidad Siare, al suroeste de San Ramón, de donde eran originarios. Parientes y vecinos no podían creer que la tragedia hubiera golpeado a dos familias.
Julio Hernández Mendiola y Nubia Mendiola de Hernández, ambos de 32 años, fueron las víctimas mortales y dejan a cinco niños en la orfandad, incluyendo a Julio Rafael, el que fue salvado de las descargas eléctricas. Los otros menores son Alex Salomón, de 14; Nubia Octaviana, de 10; Yuli Sunyán, de 4, y Eduardo Antonio, de 2. El último aún lactante.
MORTAL CABLE DE TENDIDO ELÉCTRICO
Familiares y vecinos de la pareja coincidieron al apuntar que un cable del tendido eléctrico estaba caído frente a la casa hecha con madera y plástico, en una hondonada junto a la carretera de acceso a San Ramón. Aunque avisaron a la compañía distribuidora de energía, nadie respondió al llamado.
Al atardecer del sábado, el niño Julio Rafael salió a jugar y accidentalmente pisó el cable caído, recibiendo una descarga eléctrica que lo hizo gritar pidiendo ayuda, relató Genie Cajina, quien habita en una casa vecina al lugar de la tragedia.
Agregó que el padre del niño salió a prestarle auxilio y quiso alejar el cable sin ningún tipo de protección, por lo que recibió una descarga eléctrica. En tanto, Nubia pretendía socorrer a su esposo e hijo y también recibió otra descarga.
“Por salvar al niño, se pegaron uno al otro”, resumió consternado Julio Hernández Blandón, padre de Hernández Mendiola.
En tanto, Cajina lamentó: “Queríamos ayudarles, pero no podíamos, hubiera sido una cadena de muertes”.
Los padres del niño murieron en el lugar, mientras que el vecino Juan Carlos Cajina llevó al pequeño hacia el centro de salud de la localidad. Poco después llegaron los bomberos voluntarios y la Policía de San Ramón, pero nada pudieron hacer para salvar a la joven pareja.
RESPONSABILIZAN A EMPRESA ELÉCTRICA
De acuerdo con el relato de los vecinos y familiares, presuntamente Nubia avisó varias veces a la compañía eléctrica sobre el cable que estaba caído y nunca llegó alguna cuadrilla a ver el problema, por lo que algunos familiares, entre ellos Aura Luz Mendiola, consideran que la empresa debe ayudar a los niños que quedaron huérfanos.
“En la mañana esa línea estaba en el suelo y le avisaron a Unión Fenosa (ahora Gas Natural) ella (Nubia) y muchos vecinos, pero ellos (los de la empresa) no se aparecieron”, afirmó Aura Luz, agregando que “como familia quisiéramos que Unión Fenosa se haga responsable, porque ellos tienen culpa por no venir a componer eso, por no atender el llamado cuando uno les avisa, sino que hasta que pasa un accidente ellos se aparecen”.
ERA UNA LÍNEA ELÉCTRICA ILEGAL
Por su parte, el gerente de Comunicación de Gas Natural, Jorge Katín, dijo que la empresa distribuidora de energía recibió la información a las 9:00 p.m., del día de la tragedia, que se estaban electrocutando unas personas en San Ramón. “La cuadrilla fue al lugar, encontró a las personas electrocutadas y también encontró una línea ilegal que no pertenece a la empresa; alguien la colocó, fue un tercero”, expresó Katín.
Explico que esa línea eléctrica la pusieron para alumbrarse con una luminaria. “La empresa no puede responsabilizarse por líneas que son colocadas ilegalmente por terceros, por personas ajenas a la empresa”, sostuvo el funcionario de Gas Natural.
También dijo que procedieron a interponer la denuncia ante la Policía de ese lugar por la colocación ilegal de la línea.
NIÑOS VIERON TRAGEDIA
Los hijos de la pareja vieron todo lo que pasó el fatídico sábado. Nubia Octaviana lo ha relatado a sus familiares con lujo de detalles aparentando asimilar la pérdida de sus padres; sin embargo sus tías creen que debe recibir atención sicológica.
Alex Salomón estaba el lunes en Siare, donde serían los funerales de sus padres; mientras que sus cuatro hermanos menores estaban en la casa de sus tías en San Ramón.
Rosa María Olivas Mendiola, una de las tías de los niños, se llena de tristeza al comentar que por la noche el pequeño Eduardo Antonio (de 2 años) se despierta pidiendo el pecho a su madre, ahora ausente.
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