Los alumnos de la escuela de primaria Wisconsin y las familias que viven frente a dicho centro están preocupados porque desde hace seis meses se arman pleitos a pedradas entre alumnos y en la noche el peligro son los robos en las casas por parte de delincuentes de los barrios cercanos.
Los incidentes ocurren en Las Brisas, de la terminal de buses de la ruta 101, una cuadra arriba y media al sur.
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De las ocho casas ubicadas frente al centro de estudios, cuatro están en venta porque los dueños no ven esperanza que pueda controlarse la ola de robos en las casas en horas de la madrugada ni los pleitos de pandillas.
Las amas de casa que evitaron sus nombres por temor a los ladrones, señalaron que en horas de la tarde no pueden disfrutar de la sombra que dan los árboles en la acera porque de pronto se arman pleitos a pedradas entre alumnos e incluso los han visto correr con cuchillo siguiendo a otros.
También señalan que en algunas ocasiones hasta han llegado estudiantes del colegio Ramírez Goyena a provocar.
Los vecinos manifiestan que se han quejado con el director del colegio y éste ha dicho que nada puede hacer porque algunos son hijos de delincuentes.
En la calle del colegio hasta las luminarias públicas han sido quebradas.
Recientemente, un niño sufrió una fractura en un brazo al ser impactado por una piedra.
Los delincuentes en horas de la noche saltaron la tapia del colegio y se robaron dos barriles donde recogían agua utilizada en el riego del huerto escolar.
El capitán Orlando Arévalo, jefe de Seguridad Pública, expresó que nunca han recibido denuncias del lugar.
Agregó que a inicios de mayo hicieron un operativo y capturaron a veinte jóvenes que se agarraban a pedradas con otros de Linda Vista Sur.
Señaló que el jefe de sector (policía) debía estar ahí a la entrada y salida de las clases e incluso comunicarse con la comunidad.
Agregó que nombrarán un nuevo jefe de sector y esperan frenar los delitos. Arévalo reconoció que el lugar colinda con el barrio Los Martínez.
Aclaró que el cambio de jefe de sector, según las normas de la Policía, debe hacerse cada dos años y el fin principal es la prevención del delito en la zona donde opera.
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