El abogado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Óscar Parra, valoró que Nicaragua se aísla de la supervisión internacional y del derecho constitucional contemporáneo, al no suscribir el Protocolo Facultativo de la Cedaw, relacionado contra toda forma de discriminación de la mujer.
Parra señaló que admitir la supervisión internacional dota de mayor legitimidad a las políticas públicas que impulsa un Estado en determinada área. En ese sentido aislarse de la supervisión internacional puede generar problemas de legitimación, indicó.
Señaló el abogado de la CIDH que las instituciones de cooperación internacional cada vez más son más sensibles sobre el tema de los derechos humanos, como un elemento a tener en cuenta en los procesos de apoyo.
Por ejemplo, mencionó que es difícil justificar la penalización absoluta del aborto y más si se trata del aborto terapéutico, que está penalizado en la legislación nicaragüense. Refirió, basado en la experiencia de otros países de la región, que ese tipo de penalización “es una restricción altamente desproporcionada frente a la dignidad humana de la mujer y los derechos sexuales y reproductivos”.
Mientras el diputado liberal José Pallais, presidente de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional, expresó que El Salvador, Guatemala y Nicaragua son los únicos que no han ratificado el Tratado de Roma que crea la Corte Penal Internacional, pese a que no debería existir temor porque “no tiene efectos retroactivos”, sino de cara al futuro.
Pallais señaló que a lo mejor las autoridades del Estado de Nicaragua están mal informados sobre el Tratado de Roma, “O algo peor, que hayan visualizado ellos mismos la posibilidad de volver a cometer estos horrendos crímenes, lo cual sería gravísimo”, manifestó Pallais.
El Tratado de Roma contempla juzgar por crímenes contra la humanidad a cualquier persona, incluyendo a ex gobernantes.
Adherirse al Tratado de Roma y suscribir el Protocolo Facultativo de la Cedaw son dos de las recomendaciones hechas al Estado de Nicaragua por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Entre tanto, la catedrática Asunción Moreno consideró que hablar de despenalización del aborto es un grito a favor de la vida.
“Cuando hay conflicto entre dos derechos, hay que elegir por uno”, expresó Moreno, quien fue una de las especialistas que intervino en el foro La salud, un derecho humano de las mujeres, realizado ayer en Managua.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A