San José/ACAN-EFE
Los estudiantes costarricenses no estarán obligados a partir del próximo año a leer El Quijote, tras la decisión del Ministerio de Educación (MEP) de incluir la primera parte de esta obra en una lista de textos optativos y eliminar los libros de debida lectura, informaron fuentes oficiales.
La asesora de Español del MEP para secundaria, Maleni Granados, explicó a Acan-Efe que los cambios en la lista de textos, donde también se eliminaron títulos como “La ajorca de oro” y “Rimas”, de Gustavo Adolfo Béquer, obedecen a una necesidad de “ofrecer lecturas más actuales y cercanas a los intereses de los estudiantes”.
El MEP no solo variará la lista de textos, sino la metodología para seleccionarlos.
Ahora, de una lista de 143 obras, estudiantes y profesores elegirán las lecturas durante el año, cumpliendo una serie de cuotas por género, que incluye novela, ensayo, poesía, cuento y teatro.
Granados indicó que durante los últimos tres años una comisión con profesionales del Ministerio y de universidades públicas se dio a la tarea de recoger comentarios, quejas y sugerencias de docentes y estudiantes de todo el país que permitieron el diseño de la lista final.
Sobre la decisión de no obligar a los jóvenes a leer “El ingeniosos hidalgo Don Quijote de la Mancha” y de, incluso, sacar de la lista de opciones a la segunda parte de la obra, Granados afirmó que “de acuerdo con los comentarios” que recibieron el texto de Miguel de Cervantes “genera cierto desapego”.
“Es un libro valioso y no lo estamos desestimando, pero necesitamos formar estudiantes más críticos y eso lo podemos lograr también con otros textos”, afirmó.
Entre los nuevos títulos que podrán leer los alumnos costarricenses destacan “La Metamorfosis”, de Franz Kafka; “Narraciones extraordinarias”, de Edgar Allan Poe; “El niño con el pijama de rayas”, de John Boyne; “Alicia en el país de las maravillas”, de Lewis Carrol; y las “Odas elementales” de Pablo Neruda.
“Nuestro interés es incentivar la lectura. Necesitamos que el estudiante primero se encante con la lectura para que desarrolle el hábito de leer”, dijo.
Después, en los últimos años de secundaria, “nos enfocaremos en el desarrollo de habilidades críticas ante los textos”, añadió.
La experta apuntó que la decisión de cambiar textos que se habían leído por años en Costa Rica es en sí misma “una quijotada”, una apuesta por una “lectura actualizada que refleje más y mejor la realidad”.
Las opiniones a favor y en contra de esta decisión no se han hecho esperar. Las redes sociales costarricenses se llenaron hoy con comentarios a favor y en contra de los cambios, pero de acuerdo con Granados, hará falta tiempo para evaluar los resultados de esta “quijotada”.