MÉXICO/EFE
El entrenador de la selección mexicana de futbol, Javier Aguirre, renunció a su cargo, tres días después de la eliminación del equipo en los octavos de final de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, según anunció en una rueda de prensa.
Aguirre, quien dirigió en España a Osasuna y al Atlético de Madrid, estuvo al frente del equipo nacional en el Mundial de 2002, cuando el tri lideró su grupo, y en Sudáfrica, donde ha recibido muchas críticas por los constantes cambios en el equipo titular y por mantener en la cancha a figuras con bajo rendimiento.
“El plan era jugar un quinto partido en el Mundial, o sea estar entre los ocho mejores, no se logró y es insostenible mi continuidad”, dijo el entrenador en una conferencia de prensa en la Ciudad de México.
Ganó la Copa de Oro y rescató al equipo en la eliminatoria mundialista cuando México tenía comprometida su clasificación a Sudáfrica.
“Al próximo que venga le deseo lo mejor, ojalá pueda cumplir un proceso de cuatro años”, dijo Aguirre, quien insistió en la importancia de que la Federación Mexicana de Futbol mantenga prioridad en lo deportivo, aunque no pueda minimizar el tema comercial.
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Aguirre explicó que está muy clara la cabeza visible del fracaso de México en el Mundial y por eso es el máximo responsable de la actuación por debajo de lo esperado.
Hace ocho años, cuando Aguirre no había acabado de dirigir el Mundial se anunció su fichaje con el Osasuna y días después el estratega renunció al equipo nacional. Ahora el técnico aclaró que no tiene trabajo y quizás esté sin empleo por lo menos en los próximos seis meses.
“No tengo ofertas de trabajo, en México las plazas están llenas, igual en España e Inglaterra los países donde quería trabajar y veo probable dejar de dirigir el próximo semestre, lo cual quizás no me vendrá mal después de 13 años casi ininterrumpidos”, señaló.
Vestido con un traje oscuro, el seleccionador del equipo mexicano en el Mundial de Sudáfrica dijo que no valía la pena explicar sus motivos para dejar en la banca a jugadores de la talla del volante Andrés Guardado, del Deportivo La Coruña, porque nunca iba a ponerse de acuerdo con los medios.
“Podría decir que diseñé un sistema 4-3-3 y llevé 23 jugadores, tenía el derecho de poner al que creía y lo hice de acuerdo a los rivales”, agregó al referirse a las críticas recibidas por colocar a jugadores veteranos o hacer cambios sorpresivos.
Aunque dijo que los entrenadores de la selección en los últimos Mundiales están en deuda por no cumplir la meta de pasar más allá de octavos de final, Aguirre pronosticó un buen futuro al futbol mexicano, sobretodo por la calidad de los jóvenes.
“Hay una base de 10 ó 12 jóvenes ya instalados en el equipo, que jugaron sin complejos ante Italia, Francia y Argentina, tienen mucha calidad y serán la base para el Mundial de 2014. Además hay otros que no fueron al Mundial y si aparecen unos más, se hablará de un gran cambio de generación”, dijo.
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