Si sólo ellos se fueran a quedar sin Beatriz y sin retrato pues no sería tanto problema, pero como en ese predicamento vamos todos los nicaragüenses pues la falta de previsión, estrategia, organización y ejecución de los políticos de oposición alcanza proporciones trágicas.
Yo no sé a qué se atienen, puedo sospecharlo y no estar muy lejos de la verdad, pero me parece increíble que tomen actitudes incluso infantiles para mantenerse peleando mientras el régimen de Daniel Ortega avanza hacia el control de los 56 votos en la Asamblea Nacional.
Ya Ortega tiene asegurados al menos 50 votos. Cuando comenzó en el 2007 tenía 38, o sea que ya 12 diputados han traicionado a los nicaragüenses que los eligieron.
Pero cuando llegue a los 56 va a poder dejar al PLC, a Vamos con Eduardo, al MRS y a todos los grupitos que salen como hongos casi a diario, sin Beatriz y sin retrato, pues eso le permitirá elegir legalmente a las personas que él quiera para llenar las vacantes que hay en las instituciones claves para garantizar la división de los poderes del Estado y los pesos y contrapesos que deben mantenerse en toda República.
Ortega va a poner en todas estas instituciones: la Corte Suprema, el Consejo Supremo Electoral, la Contraloría, la Procuraduría de Derechos Humanos y las otras a una mayoría orteguista y para terminar de llenar los cupos pondrá a los clientes de los traidores.
¿Y la oposición? Pues todos están haciendo su mejor “show” como niños malcriados.
En el PLC mañana “coronan” a Arnoldo Alemán, quien dice que está dispuesto a someterse luego a unas primarias, pero que deben ser a como él y su partido dicen. Un breve ejemplo es que quieren elegir a sus candidatos a diputados “en plancha”, cuando todos sabemos que ese sistema nos ha dado el desastre de diputados que siempre hemos tenido.
Pero uno tiene que preguntarse ¿y para qué quiere ser candidato Alemán si con el actual CSE nunca va a ganar?
Eduardo Montealegre dice que él renuncia a sus aspiraciones presidenciales pero “si Alemán renuncia también”. Eso también suena a malacrianza.
Además, dice Montealegre, que lo que hay que hacer es proceder a elegir a los nuevos magistrados del Consejo Supremo Electoral, en eso tiene razón, pero al parecer ni él ni Alemán se dan cuenta que para eso necesitan los votos de Ortega y a éste no le interesa ya elegir junto a los liberales, pues con un decreto ilegal logró mantener a los actuales corruptos en sus puestos y sabe que sólo es cuestión de tiempo para llegar a los 56 votos por si solo y entonces proceder.
Y los más perdidos parecen ser los de las Alianzas Patrióticas, las Uniones Ciudadanas y todos esos grupitos que se preocupan más por “no juntarse” con Alemán porque es corrupto, que por el control total que ya Ortega tiene de todas las instituciones y que sólo necesita sobornar a seis diputaditos para “legalizar” el control totalitario que ya tiene.
Entonces, ¿quién podrá defendernos? Aquí adentro, nadie. Lo único que a estas alturas haría negociar a Ortega es cortarle toda la ayuda económica que recibe de los FMI, Banco Mundial, BID, etc.
Que se quede sólo con la ayuda de Hugo Chávez. Quiero ver a Chávez teniendo que mantener, además de Cuba, a Nicaragua en un 100 por ciento.
Que eso va a ser duro para los nicaragüenses es cierto, pero va a ser peor tener que sufrir 10 o más años de orteguismo.
Ver en la versión impresa las páginas: 11 A