Buena fe
“La buena fe es el fundamento de toda sociedad, la perfidia es la peste”.
Platón (427 AC-347 AC); filósofo griego.
SANTO DOMINGO
Para muchos las fiestas de agosto se han convertido en borracheras, pleitos, destrucción de la propiedad privada, etc. Pero para otros —quizás una minoría— asisten con mucha devoción, amor, fe respeto y dulía se acercan al templo a orar con Dios, por este país, por los problemas de las familias, económicos y otras necesidades que el Señor las conoce.
Qué lindo es cuando el papá, la mamá y los hijos, de rodillas oran ante Jesús sacramentado, ese fervor que la familia debe demostrar no necesariamente cuando hay problemas, manifestación no solamente folclórica porque no sería religión, sino paganismo y pura pantomima, hipocresía y vanidad.
Revisando un poco la vida ilustre del fundador de la orden de predicadores (O.P.) en Domingo de Guzmán encontramos que éste nace en un hogar cristiano (como pocos en Nicaragua), como un templo de oración. Sus padres don Félix, y doña Juana, transmiten a Domingo, en su niñez un ejemplo de paz, alegría fe y amor a Dios. Este pequeño niño recibe de sus familia ternura, respecto y comprensión, esta escuela de amor en Caleruega España tomó un ejemplo de la mirada purísima de la Virgen María y a partir de ahí aprender a amar al prójimo.
Según la semblanza psicológica del niño Domingo este era un infante normal, superdotado, rebosando e vitalidad, juguetón y profundamente piadoso. Lo cual indica que no es necesario para ser un santo traer dotes de santidad. Estas cualidades psicológicas fueron puestas en manos de maestros expertos en la materia.
Ya a los 14 años el joven Domingo ha cursado estudios Gumiel, también dice la biografía de Tomás de Bustos que a esta edad tenía definida su decisión vocacional: consagrarse a la vida y servicio del evangelio.
En el año 1194, Domingo es ordenado sacerdote quiere ser signo del reino y sembrador del evangelio. Este mismo año de su ordenación sacerdotal comienza sus clases como profesor de la universidad palentina. En el año 1198, dos testimonios de esta época muestran la categoría humana y cristiana de Domingo.
Otra de sus grandes cualidades pastorales tenemos su predicación a los cristianos de Palencia, quienes escuchaban su mensaje, con mucho amor. Su corazón evangélico, sus cualidades persuasivas y su profundo respecto y delicadeza emocionaba y convencía a su audiencia.
Dentro de los proyectos de su vida Domingo comienza su sentir y pensar al pontífice Inocencio III, esto envía a sus frailes con su consentimiento, a que elijan en la comunidad la regla de las ya aprobadas. Domingo regresa a Roma en el año 1216, a comunicar su compromiso de aquellos hombres para evangelizar.
Honorio III sigue la línea de su predecesor y apoya a Domingo en esta empresa.
La Orden Dominica es el primer instituto surgido en la Iglesia con la finalidad de investigación teológica y la difusión de la verdad por medio de la palabra. La orden de predicadores es prototipo para todas las instituciones posteriores.
Al igual que la semblanza de Domingo cada año los Managuas los recordamos, pero al demostrarle este cariño y apego, lo debemos imitar en sus ideales, testimonio de vida y mejorar nuestros comportamiento durante su recorrido, de las sierras hasta el centro, comportarnos con respeto dentro del templo, también disminuir esas ventas de licor que tanto afectan en la parte humana, no convertir cada año la fiesta de este Santo en una tragedia que deje heridos, detenidos y sobre todo una mala imagen de la religiosidad católica nicaragüense.
Noel Cruz Barrientos
CAJA DE PANDORA
Respecto a los acontecimientos políticos en los cuales nos hemos visto envueltos todos y cada uno de los nicaragüenses, hemos caído en la política de cúpulas, en la política de intereses partidarios y personales, hemos caído en el ras de las malas intenciones de pensar que con política puedo llegar acumular poder económico y por supuesto político, hemos caído en lo inmoral, en la falta de confianza, en la falta de valores, todos y cada uno detrás de un mezquino interés disfrazado uno con populismo mofándose con sus rápidas palabras oscuras, desiertas, erróneas, aprovechadas por mínimos grupos de aduladores farsantes, quienes con risa y encanto, aplauden cada frase llena de burla, directo a la falsedad, indirecto a la realidad vivida por un pueblo que clama justicia por vivir no escuchando palabrerías de habladores políticos tradicionales que acechan al mismo pueblo con sus burdas actuaciones.
El político famoso de hoy se estremece al buscar qué hacer para poner en frente de sus grandes altares a la más cantidad de personas a quienes exigen culto a cambio de cualquier objeto o cualquier ocasión para hacer parranda, invirtiendo lo más que se pueda desde donde todos podemos imaginarnos, para hacer posible el traslado de aquellos tantos miles de miles que buscan diversión y salir de la rutina ocasionada por la tremenda crisis que los azota, y es ahí donde éstos que dizque llegan a apoyar a determinado político caen en las malévolas intenciones de éstos, para luego salir con el “loteriazo” de la mentira gritando: “Éste es mi partido, ésta es mi gente, ésta es mi estructura, son éstos los que quieren que nos mantengamos en el poder, o que quieren que lleguemos al poder”, frases llenas de mantequilla sobre un sartén mojado, porque estos miles de miles estamos claros de las desesperadas actuaciones de políticos que han puesto en decadencia los buenos valores políticos.
Es triste pensar en negarse uno al otro la voluntad de la mayoría, que es gobernar en paz y transparencia, tal pareciera que los nicaragüenses ya estamos claros como son las cosas de los amarres entre todos estos políticos, con sus mezquinas actuaciones de elecciones amarradas y de grandes puestos ya designados, sin tomar en cuenta la decisión de las grandes mayorías.
La política en Nicaragua ya se ha vuelto una caja de Pandora, la cual todos buscan con desesperación abrir y quedarse con ella sin medir causas y efectos.
No permitamos ser la caja de Pandora de los partidos políticos o dirigentes, porque son estos tradicionales que tienen a Nicaragua entre uno de los países más pobres y corrupto de Latinoamérica.
Que no crean los señores políticos que con regalías —con bono o sin bono— en lo interno ya todos estamos claros de lo que son y no son, así que no anden diciendo que carreteras aquí que carreteras allá, que casas aquí que casas allá mejor déjense de habladurías y de mofarse con sus dizque buenas obras, porque no es necesario hacerlo, porque es una obligación de cualquier mandatario, garantizar el progreso de sus ciudadanos.
Los que queremos los nicaragüenses es la garantía del respeto al derecho ajeno, la práctica del Estado de Derecho, y no solamente vivir en campañas políticas, por el cual para eso ellos llegan a ocupar ese bendito puesto de Presidente de la República
Aquí no hay partido más grande que el pueblo de Nicaragua y considero que todos somos libres de pensar, así que en mi caso pienso que no me debo a ningún partido político llámese como se llame, y que dirija aquél que quiera dejar comer y vivir en paz a cada uno de nosotros.
Jayron Gabriel Marenco Laguna
UNA MUJER SINGULAR
El pasado 26 de julio del año en curso llegó a la pequeña ciudad de San Rafael del Norte, en visita a su tía materna, señora María Elsa Môller de Rivera y al resto de familiares, la Secretaria del Trabajo de Estados Unidos de Norteamérica, señora Hilda Solís. Vino con su mamá, doña Juanita Solís.
Invitado por amistades, tuve la oportunidad de conocer y de conversar con la alta funcionaria norteamericana. Una mujer campechana, amable, alegre, humilde, de mucho calor familiar. Escuchó con mucha atención la presentación de cada una de las personas que estábamos en la casa de los Rivera Môller; conversó con niños y niñas. Recibió elogios y poemas.
A pesar de andar con la debida y oficial custodia, no tuvimos ninguna dificultad ni requerimiento para llegar hasta su persona. Nadie nos detuvo ni preguntó algo.
En entrevista para Radio Isabelia, dejó su voz grabada, agradeciendo al Presidente Barack Obama su nombramiento y externando el motivo de su visita a Nicaragua, en especial un tema relacionado con el norte del país: el trabajo infantil en los cafetales, el reconocimiento y apoyo que gestiona para los empresarios que traten bien a sus trabajadores y la merecida construcción de escuelas en las zonas cafetaleras para que los niños (as) se dediquen al estudio.
¡Un bello ideal para nuestra niñez campesina que durante tiempos inmemoriales ha visto de largo la escuela y de cerca los cafetales, como ilusión el estudio y como cruda realidad el trabajo en los cortes de café!
Esta singular mujer de padre mexicano y madre nicaragüense, jinotegana, latinoamericana, nos trajo en verdad un revolucionario mensaje de una realidad que nos conviene superar, brindándonos a la vez el punto de apoyo para mover esa roca que se encuentra en el camino de nuestro desarrollo.
Alberto Rivera Monzón
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