El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) otorgó un préstamo por 25.4 millones de dólares al Gobierno de Nicaragua, para la rehabilitación y modernización de dos plantas hidroeléctricas que generan 100 megavatios de energía eléctrica en el norte del país.
El empréstito fue firmado en el despacho del presidente Daniel Ortega por el representante para Nicaragua del BCIE, Silvio Conrado, y el ministro nicaragüense de Hacienda y Crédito Público, Alberto Guevara, en un acto público difundido por medios afines al Gobierno.
Las plantas hidroeléctricas que serán rehabilitadas, con una inversión total de 62.6 millones de dólares, son la Centroamérica y Santa Bárbara, ubicadas en el departamento de Jinotega, y que tienen más de 40 años de funcionamiento.
PARA GRANADA
Para contribuir a la ampliación del servicio de alcantarillado sanitario que beneficiará a unos 100 mil habitantes de Granada y evitar que el lago Cocibolca continúe contaminándose con las aguas pluviales, el Gobierno de Japón firmó ayer un convenio de cooperación con el Gobierno de Nicaragua por un monto de 55 millones de córdobas, es decir aproximadamente 2.5 millones de dólares.
La donación, que proviene del fondo de Contravalor que genera el programa de Estabilización Económica de Japón, permitirá financiar y complementar obras que son parte de la primera fase del proyecto Mejoramiento y Ampliación del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario de la Ciudad de Granada, cuya totalidad tiene un costo de 25 millones de dólares, de los cuales 17 millones serán aportados por el Gobierno de Alemania.
En la firma del convenio participaron el embajador de Japón, Shinichi Saito; el canciller de la República, Samuel Santos; la presidenta ejecutiva de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), María Esperanza Acevedo; el alcalde de Granada, Eulogio Mejía, y la embajadora de Alemania en Managua, Betina Kern.
Según el alcalde Mejía, las obras permitirán encauzar las aguas fluviales y servidas de unos 17 kilómetros de cauces hacia pilas de oxidación para evitar que sigan contaminado el Cocibolca.
Los embajadores Saito y Kern coincidieron en que las obras tendrán gran impacto en el mejoramiento del nivel de vida de los granadinos.
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