Washington/ EFE
La diva de la televisión norteamericana, Oprah Winfrey, lanzará el próximo 1 de enero su nuevo canal de televisión, OWN, después de tres años de planificación, retrasos y una inversión de más de 100 millones de dólares.
El diario Los Ángeles Times describió recientemente el debut de OWN como “el mayor lanzamiento en la televisión por cable estadounidense en más de una década”.
OWN reemplazará al canal Discovery Health, que está disponible en 80 millones de hogares estadounidenses.
El nuevo proyecto de Oprah busca doblar la audiencia de su predecesor en horario de máxima audiencia durante su primer año en el aire.
Participado a partes iguales por Winfrey y Discovery Communications, el nuevo canal prevé sacar al aire 22 series originales el próximo año para alcanzar sus objetivos de audiencia.
LA PROGRAMACIÓN
Esas series incluirán desde programas de entrevistas en horario de máxima audiencia, como Pregúntale a las Estrellas de Oprah, hasta otras que siguen a conocidos personajes del mundo de la farándula.
Tras 25 años de éxito en antena, Winfrey grabará en mayo el último episodio de The Oprah Winfrey Show, que dejará de emitirse en septiembre tras haberse convertido en el programa de entrevistas diurno con más audiencia de la historia de EE.UU. y el que más tiempo lleva emitiéndose.
Su programa ha registrado una audiencia media de 6.7 millones de espectadores en la nueva sesión televisiva que comenzó en septiembre, un 1.8 por ciento más que hace un año, según la firma de medición de audiencias Nielsen.
Los partidarios de la diva televisiva, cuya fortuna se estima próxima a los 3,000 millones de dólares, sostienen que su énfasis en una programación optimista y positiva es único en la televisión por cable.
A eso se suma, además, el reconocimiento de la “marca” Oprah, la entrevistadora que todos los famosos quieren tener delante en EE.UU.
Oprah encarna el triunfo sobre la adversidad y la imperfección, así como el talento, la ambición para superarse y la visión para los negocios.
Ha aparecido en la lista de “personas más influyentes” de la revista Time en 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008. Y dejó también una clara huella en las últimas elecciones presidenciales, al dar públicamente su apoyo a Barack Obama.
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