Roberto Alomar, quien con su juego alcanzó el siguiente nivel en torno a la segunda base, y Bert Blyleven, el durable curvista holandés, son los más fuertes candidatos para ingresar al Salón de la Fama del Beisbol de Grandes Ligas, que hoy anunciará a sus nuevos miembros.
Después de quedar a las puertas de Cooperstown el año pasado, en el que Blyleven alcanzó el 74.2 por ciento de los votos y Alomar un 73.7 por ciento (se necesita el 75 por ciento para ingresar), se espera que ambos superen la barrera hoy e ingresen al campo de los inmortales del juego.
Todos los 21 candidatos que en algún momento de la historia, obtuvieron 70 por ciento de los votos y quedaron a la orilla, eventualmente ingresaron al Salón, por lo que se prevé que ahora es el turno de Blyleven, tras 14 años de espera, y de Alomar, en su segundo intento.
- Bert Blyleven terminó su carrera de 22 temporadas con 287-250 y 3.31 en 4,970 innings, con 3,701 ponches, la quinta cifra más alta de la historia.
Roberto Alomar jugó 17 años en los que bateó .300 de promedio con 2,724 hits, 210 jonrones, 1,134 remolques y 472 robos.
Joe Morgan, el patrón por el que se mide a los segundas bases desde la II Guerra Mundial, bateó .271, con 2,517 hits, 268 jonrones, 1,133 remolques, 689 robos, cinco Juegos de Estrellas y dos títulos de Jugador Más Valioso.
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Desde su retiro en 1992, cuando a sus 41 años acumuló 8-12 y 4.44 con California, para dar el punto final a una carrera de 287-250 y 3.31, las cifras de Blyleven no han cambiado, pero sí su interpretación y sus acciones han subido a la luz de los nuevo métodos de evaluación.
Sus 60 lechadas y 3,701 ponches, igual que su Whip de 1.19, más sus aperturas de calidad y todas esas herramientas de medición que utilizan los expertos hoy día, han propiciado una valoración más precisa del trabajo de Blyleven, a menudo afectado por equipos discretos, que malograron su esfuerzo desde la colina.
Blyleven actuó sólo en dos Juegos de Estrellas, pero en sus 22 campañas, 15 veces estuvo entre los 10 mejores ponchadores; 11 veces entre los diez con más innings lanzados, 12 veces entre los 10 con más juegos completos y seis veces entre los máximos ganadores.
Nacido en Zeist, Holanda, Blyleven debutó a sus 19 años en 1970 con Minnesota y como novato tuvo 10-9 y 3.18, para saltar a 16-15 y 2.81 al año siguiente. En 1973 tuvo su campaña cumbre, con 20-17 y 2.52, con 325 innings y 258 ponches, para su primer viaje al Juego de Estrellas.
Su estadía en Minnesota, Texas, Piratas y Cleveland, que en su momento estuvieron entre los peores equipos del beisbol, frenó el esfuerzo de Blyleven y le impidió llegar a 300 éxitos.
Alomar en tanto, fue el segunda base más dominante en los noventa y durante ese período (1990 a 2001) coleccionó 10 Guantes de Oro, con 12 participaciones en Juegos de Estrellas, mientras acumulaba .315 de promedio, con un average de 30 robos y 16 jonrones al año.
Muchos expertos lo colocan sólo detrás de Joe Morgan entre los mejores camareros de la historia y se retiró en el 2004, después de batallar con lesiones en sus rodillas pero ya para entonces, había acumulado 2,724 hits, con 210 jonrones, 474 robos y 1,134 bases robadas.
La temporada estelar de Alomar fue la de 1999, cuando desde el corazón del line up de los Indios de Cleveland, cerró con .323, 24 jonrones y 120 remolques, más 37 robos, en una actuación que lo ubicó tercero en la votación para el Más Valioso de la Liga Americana.
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