Sin ninguna señal en el terreno. Las obras anunciadas por el secretario general de la comuna capitalina, Fidel Moreno, quien dijo que ya habían iniciado los movimientos de tierra para arrancar con la construcción de unas 800 viviendas, en beneficio de familias damnificadas por la crecida del Lago Xolotlán, no se ven aún.
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Moreno, quien también lidera la secretaría política del Frente Sandinista en Managua, indicó que las obras iniciaron en el barrio Acahualinca y que beneficiaría a los damnificados de los distritos Uno, Dos y Cuatro. La noticia incluso había sido anunciada a mediados de esta semana por el presidente Daniel Ortega, quien indicó que en el barrio citado ya había una inversión previa de la cooperación española que facilitaría la reinserción de los damnificados.
Sin embargo, en ese barrio no hay ninguna obra para las tales casas.
El único proyecto que se ejecuta actualmente en el Distrito Dos es el sellado del vertedero municipal La Chureca, paralelo a la instalación de drenaje sanitario, adoquinado y terraceo para la construcción de las primeras 50 viviendas en apoyo a las familias que viven dentro del vertedero. Estos trabajos se ejecutan con más de 45 millones de dólares financiados por la cooperación española.
A mediados de este año, Moreno había indicado oficialmente que todas las viviendas para los damnificados se construirían en la finca Santa Rosa, al este de Managua, de unas 45 manzanas de extensión. No obstante, durante una comparecencia ante el oficialista Canal 8, el coordinador de todos los distritos cambió de versión y detalló que sólo 350 familias damnificadas estarían en la citada finca. Las otras 800 se reubicarían en el sector de Acahualinca.
Hasta el momento, nadie ha dado detalles y aunque en el sitio de las obras en La Chureca se encontraban funcionarios municipales, los mismos huyeron en sus vehículos y se taparon las caras con camisetas, para evitar dar declaraciones públicas sobre las obras en el Distrito Dos.
SITIO COSTERO EN RIESGO
Además de los problemas con la construcción de viviendas, la comuna capitalina enfrenta serios problemas con el resguardo de la zona costera del Lago Xolotlán.
Con la finalización de las lluvias de invierno, el lago ha ido bajando de nivel y hay sitios en donde sus aguas han retrocedido tanto que han dejado espacios libres de hasta 200 metros de tierra. Precisamente en esos sitios es donde al menos unas 20 familias han intentado reasentarse nuevamente.
Como medida, la Policía Nacional y efectivos de la Defensa Civil los han expulsado, ya que son zonas declaradas oficialmente como no habitables.
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