El presidente de la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (Asobanp), Juan Carlos Argüello, reconoció que se han presentado casos de incumplimiento de empresas constructoras en la entrega de viviendas a los clientes.
No obstante, Argüello asegura que hasta donde tiene conocimiento son “casos viejos”, que se arrastran desde el año 2009 y están vinculados directamente a la crisis económica que afectó la liquidez de algunas urbanizadoras y les impidió terminar la construcción de los proyectos.
La Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (Siboif) orientó, a través de una circular, que los bancos pongan más interés en que las empresas constructoras respeten los contratos y entreguen las viviendas a los clientes en el plazo establecido.
- Carlos Espinoza, gerente general de la urbanizadora Lomas del Valle, dijo que es necesario que el sistema bancario flexibilice el acceso a los préstamos de vivienda.
“Todos tenemos que aportar una parte para mejorar la situación del crecimiento económico del país. Nosotros aportamos creando empleos y los bancos deben incluso, su personal, indicar bien los requerimientos que piden”, explicó.
Espinoza está de acuerdo con que la Siboif vigile la evolución de los créditos, en cuanto a que los clientes no asuman costos adicionales por los retrasos en la entrega de sus viviendas.
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Argüello dijo que “es prudente” la postura de la Siboif, pero considera que 15 quejas que han sido reportadas no evidencian que se trate de un problema generalizado.
“Lo que conozco es que son casos viejos del problema de la crisis, y cada caso en particular se ha venido limpiando a satisfacción del que compra la casa, el que la vende y el banco”, afirmó Argüello.
Sin embargo, el Superintendente de Bancos, Víctor Urcuyo, indicó que las quejas de los clientes eran recientes, recibidas en los últimos tres meses del 2010.
La Siboif también cuestionó que los bancos estén desembolsando los créditos hipotecarios sin verificar el avance de las obras.
Pero, el presidente de Asobanp aseguró que “en esto los bancos estamos siendo muy rigurosos”, en que las empresas constructoras se ajusten a los contratos firmados cuando se acordó financiar la vivienda.
“Incluso, te puedo decir que no se aprueba financiar ningún proyecto sin haber verificado que es viable, y los desembolsos se hacen hasta que hay evalúo del avance de la obra y de su calidad a satisfacción del cliente”, agregó.
FIANZA SUBIRÍA COSTOS
La Superintendencia también planteó la conveniencia de que los bancos exijan, en los contratos con las urbanizadoras, una fianza de cumplimiento para que haya un respaldo adicional.
El presidente de Asobanp dijo que “es un tema interesante a explorar”, pero “debe analizarse si las constructoras tienen capacidad de asumirla” y si no terminaría encareciendo los préstamos hipotecarios con más exigencias de garantías.
Representantes de las urbanizadoras Urbycon y Lomas del Valle consideran que la posición de la Siboif es conveniente, pero sugieren tratar individualmente los casos de las empresas, para no afectar la reputación de todo el sector.
Samet Eslaquit, vicegerente de la urbanizadora Urbycon, dijo que la fianza debería ser exigida a las empresas que incumplen, pero no como medida general, porque “son costos que al final se tienen que trasladar al cliente y terminan encareciendo el precio de la vivienda”.
“En nuestro caso, damos seguimiento al cuadro de cumplimiento con las estadísticas, que nos indican que entregamos la casa a tiempo conforme el contrato, e incluso antes, al cliente ”, afirmó Eslaquit.
Señaló que la Siboif debe procurar evaluar el problema en detalle.
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