El ajuste al salario mínimo que pagan las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) fue definido ayer durante la tercera sesión de la Comisión Nacional del Salario Mínimo.
El grupo compuesto por el sector empresarial, Gobierno y sindicatos, decidió que las mipyme deben incrementar el salario mínimo en un ocho por ciento durante el 2011; un cuatro por ciento en el primer semestre e igual ajuste en la segunda mitad del año.
A partir del pasado 1 de febrero el salario mínimo para ese sector pasó de 2,172.30 córdobas a 2259.19. Esa cantidad pasará a 2,349.5 córdobas durante el segundo semestre del año, cuando se aplique el segundo aumento.
Flora Vargas, presidenta de la Cámara Nacional de la Pequeña y Mediana Industria, calificó como un éxito el acuerdo de ajustar en un ocho por ciento el salario mínimo en ese sector.
“Nosotros somos pequeños, estamos luchando y seguimos generando empleos”, afirmó.
El representante del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), Luis Barbosa, resaltó que los sindicatos fueron “flexibles” al aceptar ese ocho por ciento, pues proponían un ajuste mayor para ese sector.
Es por ello —indicó— que piden “que los señores empresarios del Cosep también flexibilicen su posición y apoyen el 18 por ciento” que proponen los sindicatos como aumento salarial para los ocho sectores de la economía cuyo incremento salarial aún se discute.
“Hubo un excelente año de producción y crecimiento económico”, agregó.
El sector privado ha rechazado esa propuesta del 18 por ciento y en cambio han mencionado que su capacidad es aumentar el pago mínimo en un diez por ciento para todos los sectores: pesca; minas y canteras; industria manufacturera; electricidad, gas y agua, comercio, restaurantes y hoteles, transporte, almacenamiento y comunicaciones; construcción, establecimientos financieros y seguros; servicios comunitarios, sociales, domésticos y personales; y Gobierno central y municipal.
PEGÓN ES EL CAMPO
Donde no hay acuerdo es en el incremento al salario que se paga en el sector agropecuario, actualmente fijado en 1,767.57 córdobas.
Los sindicalistas han propuesto un ajuste del 22 por ciento para el primer semestre, lo cual aumentaría ese salario a 2,156.4 córdobas. Un ajuste del 10 por ciento, en cambio, ubicaría ese salario en 1,944.32 córdobas.
Freddy Blandón, representante del sector privado en la Comisión Nacional del Salario mínimo, sostuvo que la propuesta del sector sindical “mete ruido”, “nubla” y “traba” la negociación.
“El planteamiento de la ATC (Asociación de Trabajadores del Campo) no es por salario mínimo, está diciendo que hay reformas estructurales, situaciones en el campo que tienen que ver con políticas de salud, de vivienda, que tienen que atenderse, por lo tanto no metamos eso a la mesa y busquemos el acercamiento inmediato”, comentó.
A su criterio, ese ajuste del 22 por ciento semestral “está descartado”, por lo cual se debe negociar otro porcentaje.
La titular del Ministerio del Trabajo (Mitrab), Jeannette Chávez, sugirió a empresarios y trabajadores del campo que en el transcurso de la semana que resta, antes de la cuarta sesión de trabajo, se reúnan y definan una nueva propuesta de ajuste.
Hasta el momento el Gobierno ha presentado propuesta, pero Chávez informó que ayer, después de la sesión, se definiría la misma, la cual “está muy cerca al planteamiento que están haciendo los trabajadores”.
El sector privado, trabajadores y Gobierno tienen hasta el próximo jueves para firmar un acuerdo tripartito de ajuste al salario mínimo.
Si al cabo de la próxima semana no hay acuerdo de los tres negociadores, dos de los mismos podrían acordar el ajuste salarial que se aplicaría a unos 110 mil trabajadores.
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