CORRESPONSAL/LEÓN
La construcción de la carretera León-Poneloya-Las Peñitas cambió la vida económica de la gente en esa zona, como aseguran los dueños de algunos negocios.
Una de las beneficiadas es Rosa Justina Rugama Moreno, de 59 años, dueña del restaurante “Pez Dorado”, ubicado en la bocana de Poneloya. Ella asegura que ha mejorado considerablemente sus ingresos económicos, ya que recibe mayor cantidad de clientes y eso le ha permitido invertir.
Tras las ganancias económicas, doña Rosa compró un terreno junto al restaurante para instalar una tienda de souvenir y ropa de playa.
“Sin necesidad de hacer préstamos, sólo con las ganancias amplié el área de restaurante y de once mesas pasé a tener 22 mesas. Los fines de semana recibo a más de cien personas y cierro el establecimiento hasta las 12 de la noche”, manifestó Rugama.
La Cuenta Reto del Milenio, CRM, invirtió en este proyecto 16,5 millones de dólares en 21 kilómetros.
Marcio Díaz, de 34 años, labora como taxista en León, hace dos viajes a la semana a Poneloya, dice que cuando la carretera estaba en mal estado no hacia ningún viaje, y el costo del pasaje en taxi rondaba los 400 y 450 córdobas. El viaje duraba hasta una hora. Ahora la carretera está en buenas condiciones y el viaje cuesta la mitad, comentó Díaz.
EXTRANJEROS INVIERTEN
Tras la construcción de la carretera los extranjeros apostaron en invertir en León.
Orlando Vázquez Flores, de 38 años y de origen cubano, abrió un restaurante a orillas de la carretera León-Poneloya-Las Peñitas con el nombre Campestre Habana.
“Tenía el terreno pero no me parecía viable poner algún negocio, cuando me enteré de los trabajos de construcción de la carretera, decidí invertir”, dijo Vásquez.
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