Belén presentó su candidatura para que la Basílica de la Natividad, donde se encuentra el pesebre en el que habría ocurrido el nacimiento de Jesús, el histórico casco urbano de la ciudad y la Ruta del Peregrinaje puedan ser pronto nombrados como Patrimonio de la Humanidad, por la Unesco. Belén, donde todos los años llegan miles de peregrinos para conectarse con su Mesías, busca reforzar la protección de un lugar sagrado para buena parte de la humanidad. La basílica, en cuyo interior se abre una gruta en la que el lugar del nacimiento está marcado por una cruz de catorce puntas, es sagrada tanto para el cristianismo como para el islam.
LA PRENSA/AFP/NASSER SHIYOUKHI