CORRESPONSAL/BLUEFIELDS
La escuela Dinamarca, ubicada en el barrio Beholdeen, en Bluefields, Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS), sigue siendo el principal blanco de los expendedores de drogas que a diario ofrecen sus productos.
Ayer, el jefe de la dirección de la Policía de Tránsito en la RAAS, subcomisionado Isidro Hernández, declaró en un medio local que los centros educativos siguen siendo blanco de los expendedores, sin embargo aclaró que “donde nos estamos concentrando es en el colegio Dinamarca”.
El Dinamarca fue construido en 1990 por los daneses, ahí la enseñanza es bilingüe y estudian más de 700 alumnos. “Sabemos que en los otros centros hubo problemas porque así lo denunciaron los profesores y la población, pero reforzamos esas áreas (las escuelas) y la incidencia disminuyó, ahí tenemos gente (agentes) trabajando, por eso le pedimos a la ciudadanía que nos apoye”, declaró.
El dirigente barrial Adolfo Carlson, crítico de las actuaciones policiales y del gobierno en la comunidad, destacó que la institución pública “hace un buen trabajo alrededor de las escuelas, eso hay que decirlo con toda claridad, las drogas disminuyen en los colegios y los pobladores estamos obligados a colaborar para acabar con esto”.
El delegado del Ministerio de Educación (Mined), Óscar Aburto Ramírez, denunció recientemente que durante el 2010 los expendedores de drogas agobiaron los centros escolares y que las directoras y profesoras eran amenazadas de muerte.
Aburto, además, denunció que narcotraficantes a bordo de taxis se presentaban en las afueras de las escuelas y se llevaban a las colegialas para luego abusarlas, no sin antes regalarles un celular de alto costo.
El responsable del cementerio San Juan, de Bluefields, Juan Aragón lamentó que con frecuencia las colegialas están llegando al lugar acompañadas de hombres para sostener relaciones sexuales.
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