Tres de los diez volcanes activos del Pacífico de Nicaragua temblaron esta semana, aunque ninguno de los eventos fueron suficientes para pensar en una erupción inminente.
El Cerro Negro, el Telica y el Cosigüina presentaron enjambres sísmicos en días anteriores, por razones diferentes.
En el Cerro Negro los sismos aparentemente no estaban relacionados directamente con el volcán, sino con una falla geológica que se activó entre este coloso y el Momotombo, donde hubo 46 sismos en casi 16 horas, entre el martes y miércoles pasado.
“Nos reunimos un equipo de vulcanólogos y sismólogos para valorar la situación, y concluimos que este enjambre no estaba meramente en el volcán (Cerro Negro)… parece ser que un sistema de fallas locales se activó”, dijo Julio Álvarez, director de Vulcanología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Las fallas geológicas son rajaduras que tiene la Tierra, especialmente en zonas donde existen volcanes, como la cordillera volcánica del Pacífico de Nicaragua.
Este mismo tipo de fallas produjo los terremotos que botaron Managua en 1931 y 1972.
Las posibilidades de una erupción inminente como producto de este enjambre fueron descartadas porque no se presentaron otros eventos premonitorios.
Según Álvarez, las temperaturas se mantuvieron menores a los 200 grados Celsius, la emanación de gases estuvo dentro del rango de las 38 a 43 toneladas por día, y su estructura no se hinchó, como usualmente ocurre en un volcán antes de explotar.
Los eventos premonitorios se limitaron a los sismos, pero este no estaba en el propio volcán y ya desapareció.
TIRARON GASES
Los volcanes Telica y San Cristóbal también presentaron enjambres sísmicos.
Los epicentros, o puntos de origen de los temblores, estuvieron dentro de los cráteres, por lo que fueron relacionados con posibles erupciones.
No obstante, al momento de las mediciones de rigor tanto el Telica como el San Cristóbal mostraron una actividad normal.
Álvarez consideró que los temblores pudieron ser originados por el empuje de los gases al salir de cada volcán, razón por la que no hubo mayor seguimiento.
Sobre el globo aerostático que se perdió el domingo pasado, con el que se medirían los gases volcánicos en la atmósfera, el Ineter confirmó que no fue encontrado.
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