CORRESPONSAL/ JINOTEGA
En medio de rumores de que podría quedar libre, Apolinar Hernández Castro, de 61 años, negó este jueves que haya asesinado a José Garmendia, alias “Yajob”, el primer alzado en armas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Apolinar ofreció declaraciones exclusivas a LA PRENSA. “Soy inocente de la muerte de ‘Yajob’. Al Garmendia lo mataron en la finca del señor José Luis Dávila, quien me mató hace cinco años a mi hijo, Eleazar Hernández Guido, de 22 años. Yo hace 25 años no ponía un pie en la finca del señor Dávila y al momento de la muerte de ‘Yajob’ no estaba en ese lugar”, dijo calmado Hernández, a la espera de que hoy sea la primera audiencia del caso y bajo protesta de su abogado, que acusa a las autoridades de mantenerlo detenido ilegalmente.
“Nadie me vio a mí disparar y esa acusación no la acepto, porque no disparé, el arma estaba en mis manos al momento que fue tirado el señor ‘Yajob’, yo no estaba en esa finca, yo andaba tomándome unas cervezas. A las tres de la tarde del 14 de febrero de este año que sucedió el hecho yo disparé tres tiros, disparos hechos al aire por pura ‘guarera’ en la Unión El Cedro, donde vive mi esposa, Martha Díaz Rayo”, relató Apolinar.
ACUSA A SU ENEMIGO
Según Hernández, “yo lo que oí decir fue que (a Garmendia) lo tiraron a las cinco de la mañana. Que me presenten pruebas. Y ¿por qué al señor Dávila no se le investiga?”.
El abogado defensor del acusado, Marcos Zamora, informó que la Policía no había acatado la orden de libertad a favor de su cliente firmada por el juez suplente del Distrito Penal de Audiencia de esta ciudad, Eduardo Zelaya. Sin embargo el jefe de la Policía de Jinotega, comisionado mayor Marvin Alemán, dijo que no han recibido ninguna orden de libertad.
DETALLES DE LA ACUSACIÓN
Según la acusación de la fiscal Karen Rivera Úbeda, “Garmendia desde el mes de diciembre del 2010 se encontraba laborando en actividades agropecuarias en la finca del señor Dávila en Santa Teresa de Kilambé, finca El Diamante, y el día 14 de febrero a las seis de la mañana a la casa hacienda del señor Dávila se presentó el acusado, portando la carabina M-1, calibre 30, serie 46965, portada legalmente conforme la Ley 510, situándose en una loma a 55 metros de la casa hacienda, en dirección a la cocina, lugar en el cual se aseguraba no ser descubierto”.
“En ese momento Garmendia se disponía a entrar a la cocina, realizando Apolinar un primer disparo, que penetró en una tabla, sin impactar a la víctima, luego hubo un segundo disparo, que le penetró a ‘Yajob’ en el muslo izquierdo, fracturándole el fémur izquierdo (…), provocándole hemorragia masiva interna”, dice la acusación.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A