Por Fabián Medina
Foto de La Prensa/ Carlos Malespín
La Universidad Centroamericana cumple 50 años de vida. Al frente de ella está la doctora Mayra Luz Pérez, quien también para estos días inicia su tercer período como rectora. Ella es la primera mujer, y el primer laico, que ha llegado a ese cargo. Antes hubo nueve rectores. Todos hombres. Todos sacerdotes jesuitas. “Es una ruptura y un signo de los tiempos”, dice en su despacho, donde se confiesa tímida y orgullosa del reto que le cayó entre manos.
:::¿Cuál es la diferencia entre la UCA de ahora y la de hace 50 años?
El gran reto que ha tenido la universidad y lo mantiene es seguir siendo universidad. El seguir sensibilizada ante la problemática actual que no es la problemática de hace 50 años.
:::Pero se siente a la UCA menos implicada que antes en temas políticos.
Yo no usaría esa expresión. La UCA sigue comprometida con el desarrollo humano y social de Nicaragua. Si lo que se quiere decir con esto es que la UCA no esgrime proclamas, pancartas y manifestaciones o violencia, como a veces se estila por la inconformidad de lo injusto, eso es otro asunto que no es parte del lenguaje de la universidad. La universidad tiene su lenguaje.
:::¿Ese es un error que reconocieron como universidad?
En algún momento la UCA se insertó a partir de unos ideales en un contexto que entendía era necesario asumir, en búsqueda de la justicia social. Eso lo sigue manteniendo la UCA, sencillamente ahora lo asumimos utilizando los medios que tiene la universidad.
:::¿Diría que es un logro de su administración que la UCA haya dejado de ser el cuartel de las revueltas universitarias?
Es que yo creo que nunca tuvimos un cuartel…
:::Aquí se concentraban los muchachos que salían con morteros a enfrentar a la Policía.
Yo no quisiera juzgar con criterios de hoy lo que en su momento tenía un contexto determinado y una forma determinada de proceder.
:::¿Usted avala el mortero?
No. En lo absoluto. Pero no solo yo…
:::Hay otros rectores que sí lo hacen.
Yo respondo por la UCA. Cuando digo que no solo yo estoy pensado en nuestra comunidad universitaria.
:::Se dice que esta juventud de ahora es más apática que las generaciones anteriores.
Yo diría que son jóvenes que están preocupados por su futuro y preocupados al mismo tiempo por el devenir social de Nicaragua. Lo que sucede es que están entendiendo de otra manera este rol social que les ha tocado.
:::Hay un dato pavoroso que siempre se saca: ninguna universidad latinoamericana está entre las primeras 200 universidades del mundo.
Hay mucho que caminar. Y eso nos tiene que hacer eternamente inquietos, incómodos e insatisfechos, porque tenemos muchas expectativas no resueltas.
:::¿Qué significa para la UCA que hace seis años haya llegado una mujer a ser su rectora?
Es un signo de los tiempos, y que en este sentido la universidad estaba dispuesta, lista, y tenía las condiciones para que se hiciera este tipo de nombramiento que marca una ruptura con la línea histórica de gestión.
:::¿Usted es jesuita?
Digamos que al estar identificada con los principios y valores y con la misma misión, soy espiritualmente parte de la Compañía de Jesús.
:::Porque formalmente la Compañía de Jesús es de hombres.
Es una orden masculina. Así lo dejó establecido San Ignacio y así se ha mantenido.
:::¿Qué le gusta hacer para divertirse?
Estar en mi casa, relajarme, leer un poco, conversar. También disfruto de la meditación, porque en el vértigo del día a día, corremos el riesgo de caer en cierto activismo que no conviene.
:::¿No tiene gustos más mundanos? Como ir al cine, bailar…
Bailar no, ni cuando era más joven. Disfruto mucho del cine, de hecho el cine es parte de mi formación profesional.
:::¿Tímida? Ahora menos que antes me imagino.
Uno va aprendiendo de las experiencias y eso te da seguridad. Pero en el fondo hay algo de eso todavía.
:::¿Algo atrevido que haya hecho en su juventud?
No me atrevería a poner un ejemplo. Tal vez haber salido durante cuatro años para realizar estudios de doctorado en España, y eso que hoy día puede ser algo más común, en aquel momento representaba una cierta audacia.
::Fue una joven bien portada.
Yo diría que sí. (Ríe) A lo mejor un poco aburrida inclusive.
:::¿Alguna vez pensó ser monja?
No, porque he sido independiente, y ese espíritu más libre que me ha gustado sentir de mí no sé hasta qué punto en una orden religiosa femenina habría sido posible ser cultivado.
:::¿Quién elige al rector de la UCA?
Una junta de directores integrada mayoritariamente por jesuitas.
:::Y que la estén eligiendo por tercera vez, ¿significa un voto de confianza?
Supongo que sí. Serán nueve años, creo que es un buen pedazo de vida.