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Durante la celebración religiosa de hoy en la Catedral de Managua, se realizó la bendición de los Santos Óleos de los Catecúmenos, de los Enfermos y el Santo Crisma. LA PRENSA/ M. LORÍO

Sacerdotes renuevan sus promesas

Centenares de feligreses se congregaron hoy en la Misa celebrada en la Catedral Metropolitana de Managua donde los presbíteros de la Arquidiócesis de Managua renovaron sus promesas sacerdotales.

Por Elízabeth Romero
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Centenares de feligreses se congregaron hoy en la Misa celebrada en la Catedral Metropolitana de Managua donde los presbíteros de la Arquidiócesis de Managua renovaron sus promesas sacerdotales.

La celebración de la misa Crismal y renovación de las promesas Sacerdotales fue presidida por el Arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes y el obispo Auxiliar, monseñor Silvio Báez.

En su homilía monseñor Brenes señaló que el corazón de nuestro sacerdocio consiste en ser amigos de Jesucristo, que según dijo: “significa ser hombres de oración, ser hombres de comunión, ser hombres a tiempo completo al servicio de Él y de su Iglesia. Solo podemos ser amigos de Jesús en la comunión con Cristo total con la cabeza y con su cuerpo. Ser sacerdotes hoy significa ser amigo íntimo de Jesucristo, tener una experiencia personal y serlo cada vez más en toda nuestra existencia”.

“El mundo tiene necesidad de Dios, no de un Dios cualquiera, sino el Dios de Jesucristo, del Dios que se hizo carne y sangre que nos amó hasta morir por nosostros que resucitó y creó en si mismo un espacio para el hombre, este Dios tiene que vivir en nosotros y nosotros en él. Esta es nuestra llamada sacerdotal, solo así nuestra acción de sacerdote puede dar frutos y frutos en abundancia”, aconsejó monseñor Brenes.

Durante la celebración religiosa se realizó la bendición de los Santos Óleos de los Catecúmenos, de los Enfermos y el Santo Crisma.

Al referirse al Óleo de los Enfermos el arzobispo de Managua recordó que “además de la evangelización cono tarea central del mandato del Señor también forma parte de la misión esencial de la Iglesia, la curación concreta de la enfermedad y el sufrimiento”.

“Tenemos entre nosotros una multitud de personas que sufren, los hambrientos y los sedientos, las víctimas de la violencia en todos los continentes; los enfermos con todos sus dolores sus esperanzas y desalientos, los perseguidos, los oprimidos, las personas con el corazón desgarrado”, apuntó Brenes.

En este día en que fue instituido el servicio sacerdotal, monseñor Brenes recordó que en el país ha habido sacerdotes que con su testimonio han sido ejemplos para el resto de ellos.

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COMENTARIOS

  1. Juan Alberto
    Hace 13 años

    Lo más sorprendente de la auto-llamada iglesia católica es que contando con todo un aparato de propaganda, influencias, poder y acceso a recursos, en los últimos 50 años en Nicaragua han perdido al 41% de su feligresía entre la población nicaragüense. Efectivamente, en los años de 1950, prácticamente el 100% de la población se declaraba católico; en el censo poblacional de 1995, ese porcentaje bajó a 73%; y en el censo de 2005, bajó a 59%. Y sigue bajando…

  2. salomon
    Hace 13 años

    Que prometan dejar de fomentar el odio y el mal, que prometan no volver a abusar de menores, que prometan dejar de utilizar la iglesia para meterse en la politica y que prometan hacer lo que Dios manda, hacer que los pobres dejen de ser pobres, que deje de existir la pobreza extrema, el hambre, etc.

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