Los últimos cuatro años la cantidad de gente desempleada ha aumentado en el país, según cifras oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN).
En el 2006 el nivel de desempleo abierto se situaba en 5.6 por ciento. Para el 2007 pasó a 5.9 por ciento y en el 2011 se elevó a 7.8 por ciento.
El mayor repunte se da en el 2009 al pasar la tasa a 8.2 por ciento, en medio de la crisis económica mundial que golpeó a Nicaragua.
Alrededor de 42 mil nicaragüenses perdieron su puesto de trabajo ese año cuando la economía nacional cayó 1.5 por ciento.
En números reales, los desempleados han aumentado en 105 mil 600 personas durante el actual gobierno de Daniel Ortega. Significa un incremento del 18 por ciento en cuatro años.
“Estamos con los niveles de desempleo mucho más altos que los que se consiguió en la administración anterior”, evalúa Mario Arana, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Una tendencia que era contraria durante el gobierno del expresidente Enrique Bolaños. Entonces la tasa de desempleo general logró reducirse un 5.8 por ciento, de acuerdo a las cifras del BCN.
Al final del gobierno de Bolaños el número de personas en edad de trabajar desempleada era de 114 mil 500 personas. Fue una reducción importante, pues en 2003 eran 144 mil 200.
Pero en el gobierno de Ortega la cifra se ha elevado. Pasaron en 2007 de ser 134 mil 900 personas sin tener algún tipo de trabajo a 220 mil 100 para el 2010.
Estos números que recoge el BCN contradicen un reciente informe gubernamental que precisamente hace las comparaciones entre ambos gobiernos y en el cual se asegura que con el de Ortega se ha mejorado el nivel de empleo general en el país.
Dicho informe ofrece cifras contradictorias con las del BCN, por lo cual varios economistas han señalado que no son creíbles.
Por ejemplo, en ese informe el Gobierno afirma que entre 2009 y 2010 la tasa de la población ocupada creció en 304 mil 300 personas, que significaría un crecimiento del 12.4 por ciento anual. Una cifra que no concuerda con el Informe Anual 2010 publicado recientemente por el BCN, donde reporta que la población ocupada creció en 246 mil 400 personas, es decir en 10.3 por ciento.
La población ocupada incluye a los que tienen empleos formales, de medio tiempo e informales.
EMPLEO VA MÁS LENTO
Cuando se comparan los indicadores del Banco Central se identifica que en el país se generaban más puestos de trabajo a un ritmo más rápido en el gobierno de Bolaños.
La tasa promedio anual entre 2003 y 2006 fue de un 3 por ciento de generación de nuevos puestos laborales.
Aunque también en el gobierno de Ortega ha crecido la oferta laboral, sin embargo, es a una tasa de un 2.3 por ciento anual.
La excepción fue en el 2010, pues hubo una recuperación importante del nivel de ocupación en un 10.3 por ciento con respecto al año anterior.
No obstante, la tasa de subempleo se elevó de 40 a 53.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), equivalente a dos millones 811 mil nicaragüenses.
Arana, también exministro de Hacienda, explica que precisamente el gran problema que persiste en el país son los incrementos del desempleo abierto y el empleo informal y “de gente que ni siquiera están buscando trabajo pero que son parte de los que tienen edad para trabajar”, que aumentaron su brecha a partir del 2009 a raíz de la crisis económica.
“La mayor parte del sector informal tiene condiciones de subsistencia”, refiere Arana.
Los trabajadores informales no gozan de ingresos fijos ni beneficios, por ejemplo de la atención médica del Seguro Social.
Que exista más gente en la informalidad, dice Arana, se da porque aun no hay una oferta de trabajos formales que logre absorber la demanda.
Considera que en este sentido hay que realizar mayores esfuerzos para que al país venga más inversión privada, por cuanto sostiene es la que permite crear la formalidad laboral y con ello se ofrece una mejor calidad del empleo.
“Obviamente no cambiás la tendencia tan fácilmente, pero necesitamos esforzarnos”, afirmó. Para 2011 se estima en inversión extranjera 700 millones de dólares.
MENOR DEMANDA DE OBREROS EN EL AGRO
Por su parte, directivos de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) tampoco validan que en el sector rural donde la mayor cantidad de trabajo lo genera el sector agrícola, haya un incremento acelerado de ocupados en los niveles que exhibe el Gobierno en su reciente informe.
El Ejecutivo afirma que la población ocupada en el sector rural creció en 145 mil 916 personas.
“Eso no lo creo”, dijo Michael Healy Lacayo, directivo de Asociación de Cañeros de Rivas, asociada de Upanic.
Por el contrario, dice que la tendencia en algunos sectores agroindustriales es ir reemplazando la mano de obra por sistemas mecanizados de sus operaciones.
Afirma que esto responde a que sufren mayores costos de producción, por incidencias como el precio internacional del petróleo, y a nivel interno por los mayores costos para cubrir las planillas ante el aumento del 60 por ciento de los salarios en el campo los últimos tres años.
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