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Cartas al Director

Abusos

“Los abusos, aun en el estado más sólido, son minas sordas que tarde o temprano estallan”.

Joseph Sanial-Dubay (1754-1817); escritor francés

Cercando a Gadafi

Para dicha del pueblo libio, la corte penal internacional ha decretado orden de captura en contra del dictador Moamar Gadafi por la comisión de delitos de lesa humanidad en contra de su pueblo, que está siendo bombardeado criminalmente por la fuerza aérea y la artillería del represor dictador. Le están cerrando el cerco.

Las fuerzas aliadas de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) con los Estados Unidos a la cabeza realizan labores investigativas y de inteligencia por medio de la Central de Inteligencia Americana (CIA) y el Pentágono para dar con el paradero y final arresto del terrorista Gadafi, quien para vergüenza nuestra es amigo personal de Daniel Ortega (presidente de Nicaragua) y se declara amigo de Nicaragua.

La resolución de las Naciones Unidas (ONU) por medio del cual autorizan a la OTAN a intervenir en el conflicto libio, permite a las fuerzas aliadas utilizar todos los medios posibles a su alcance que vengan a neutralizar o eliminar al dictador libio, todo esto en aras de preservar la vida de la población civil, la vida de los niños y los ancianos masacrados por los bombardeos. Por ello, contando siempre con la acción libertaria de los órganos de inteligencia estadounidenses, se realizaron bombardeos dirigidos en días pasados donde estuvo cerca de ser alcanzado el señor Gadafi, quien tiene sus días contados.

Además, debemos de celebrar la efectiva y reciente operación de muerte del terrorista más peligroso del mundo, Osama bin Laden, quien junto al enjuiciado y muerto Saddam Hussein, Muamar Gadafi y Mahmoud Ahmadineyad, presidente de Irán son los peores enemigos del mundo libre. Celebramos porque la aniquilación de este terrorista representa tener un mundo más seguro, representa salvar miles de vidas inocentes amenazadas por el terrorismo mundial.

Los países bajo el liderazgo de los Estados Unidos (EE. UU.) están ganando la guerra al terrorismo. Qué sería de la democracia en el mundo si no fuera por la acción de los Estados Unidos en defensa de la misma. EE. UU. luchó contra el totalitarismo nazi, derrotó a la Unión Soviética y el comunismo mundial y ahora está derrotando al terrorismo que amenaza a la humanidad entera. Los pueblos como el de Libia claman por ayuda internacional para derrocar a un tirano sanguinario, y el imperio de la libertad, los EE. UU. atienden ese llamado agónico y luchan con todas sus fuerzas por liberar a los pueblos oprimidos.

Chéster Membreño Palacios

 

Sakura

Dos meses después ¡Qué susto! Los fe- nómenos naturales y artificiales en Japón, un país en “el origen del sol”, al ver las imágenes en una televisión me acordé de la cuenta larga del calendario maya en la que predice que sucederá un cataclismo que sepultará a la civilización moderna. Muy asustado rápidamente me fui a buscar el libro Zompopo del escritor Leopoldo Villalta, y me puse a pensar 25 años después de la catástrofe de Chernóbil, aquel 26 de abril de 1986, las alegrías de los zompopos en el gran jardín de flores de cerezo (Sakura) nada es para siempre, es decir la extinción y la belleza en un mismo instante, pero a la vez el ave fénix resurge de las cenizas en el vuelo de las parvadas de grulla de papel en las tierras “del origen del sol”.

Hablar de ecología es recordar a mi profesora de universidad, Mayuco Yanai, asesora técnica de educación ambiental de JICA, Agencia de Cooperación Internacional del Japón.

Hace más de un año los japoneses nos mostraron fotografías de los recuerdos de horror de la bomba atómica en Hiroshima, 65 años después de aquel 6 de agosto de 1945, no lograron hacer los mil cuadrados de papel, un rato para pensar que deseamos y la historia de horror se repite de un terremoto a un tsunami y de reacción el desastre de la planta nuclear de Fukushima en la ciudad de Okuma.

En Nicaragua se usa un refrán, con el cual tratamos de no repetir el error: el que es quemado con leche hasta la cuajada sopla, pero como todo joven malcriado dice déjame vivir mi vida que usted ya la vivió, para que después como Sísifo nos vemos de nuevo en el penoso sacrificio de volver a esforzarse por sacar la roca de aquel inmenso abismo al que nos han condenado. En Hiroshima están los recuerdos del horror, el esqueleto de un palacio que no se construyó, la sombra de un árbol inteligente llamado ginkgo biloba, un auténtico fósil viviente de la época del dinosaurio, el cual desarrolló sistemas de defensa en contra de fenómenos destructivos de organismos vivos, pero en Japón la cultura de las interrelaciones personales influenciadas por las ideas de “honor”, “obligación” y “deber” de solidarizarse en el vuelo de las miles de grullas sobre el gran jardín de sakura resurgiendo de las cenizas como el ave fénix.

 

 Adrián Sevilla

Homosexualidad y abusos

Richard Fitzgibbons, uno de los psi- quiatras más prestigiosos de EE. UU., discrepa abiertamente con los resultados de la investigación sobre abusos sexuales perpetrados por el clero, en que casi el 80 por ciento de las víctimas fueron varones menores de edad, sometidos a actos homosexuales, ya que desvincula homosexualidad y abusos.

Cuestionó la elección de los investigadores de dicho estudio, ya que no relacionan “la homosexualidad de los abusadores y sus delitos cuando se demuestra claramente que la principal causa de la crisis fue el abuso homosexual de varones”. “Cuando un adulto está involucrado en una conducta homosexual masculina, claramente tiene un problema en el área de la homosexualidad”, precisó. Por su parte Bill Donohue, presidente de la Liga Católica para la Libertad Religiosa, señaló: “Dado que el 100 por ciento de los abusadores eran hombres, concluimos que es una cuestión de homosexualidad, no pedofilia ni heterosexualidad”. La elección de seminaristas exclusivamente heterosexuales hubiera ahorrado a la Iglesia católica el mayor escándalo en el que se ha visto involucrada a lo largo de su historia.

Clara Jiménez
Murcia, España


Sobre la red social

La reciente proliferación de esta página de Internet ha permitido el tráfico de aspectos de la vida privada de los usuarios (que así lo desean) y por ende dicha información puede ser vista por muchas personas desconocidas. Darse a conocer está bien, el detalle es que no sabemos “en manos de qué clase de personas caerá nuestra información”. Proxenetas, traficantes de personas, el crimen organizado, entre otra clase de criminales tienen acceso a la información en dicha página y así dar seguimiento a las personas, más cuando se coloca dirección, lugar de trabajo, teléfono celular o convencional.

La misma red social o Facebook debería de crear una forma o manera más segura de compartir información. Es cierto que ya posee lo que se llama privacidad, donde solo los amigos de un determinado usuario pueden acceder a su información personal, pero no basta, porque para un hacker, en lo que se respecta a seguridad informática, no hay límites, más cuando hablamos de delincuencia organizada.

La tecnología nos permite simplificar cualquier tarea o labor y hacerla más eficiente, pero también hay que saberla usar, aunque nos beneficie. No tengo nada en contra que exista este tipo de tecnología (redes sociales), lo que digo es que debería de ser más controlada y no poner tanta información personal, más aún cuando se trata de menores de edad, quienes acceden a ella. Los padres de familia tienen la responsabilidad moral de guiar a sus hijos, sobre todo si tienen una cuenta en esta red social, más cuando son adolescentes o niños(as).

No omito manifestar que dicha red tiene su lado bueno, puede servir para causas sociales, humanitarias, para contactar a personas que no sabemos de ellas desde hace ya años, para objetivos mercantiles o comerciales, entre otras, pero no todo lo que brilla es oro, más cuando se trata de dar a conocer aspectos de la vida privada de una persona, y por lo tanto hay que tener mucho cuidado a la hora de colocar información personal en esta red social o en cualquier otra conexa.

Leónidas Tapia

Opinión abusos Orden archivo

COMENTARIOS

  1. el facebookero
    Hace 13 años

    Totalmente de acuerdo con don Leonidas Tapia. Lo que pasa es que mucha gente se las quiere dar de que tienen 300 y tantos amigos para dejar escapar su odioso orgullo ante la gente, pero por semejante estupidez de poner informacion personal muchos terminan poniendo en riesgo sus vidas. Lo mas correcto es solo poner en la pagina personal de Fbook u otro, solo a los amigos bien, pero bien conocidos y cercanos. Al diablo con los desconocidos, tengamos calidad de amigos y no cantidad de amigotes.

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