El sueño de los Bulls de Chicago por volver a una final de la NBA finalizó anoche, ante una brutal embestida de Lebron James y Dwyane Wade, quienes en un gran cierre guiaron al Heat de Miami a una victoria 83-80, para ganar cuatro juegos a uno la serie de la Conferencia del Este.
Miami va por el título de la NBA contra los Mavericks de Dallas, en una serie de siete juegos que inicia el próximo martes y en la cual el equipo de Dirk Nowitzki busca la revancha. Dallas perdió ante Miami en el 2006.
La nueva estrella de los Bulls, y jugador más valioso de la temporada regular, Derrick Rose, de nuevo tuvo la oportunidad de empujar a Chicago a un triunfo, pero volvió a fallar.
A 26 segundos del final, Rose solamente acertó uno de dos tiros libres y Chicago quedó abajo 81-80, perdiendo la oportunidad de empatar.
Chris Bosh recibió una falta y amplió la ventaja de Miami a tres puntos.
Con 16 segundos por jugar, Chicago fue en busca de la canasta de larga distancia, pero la defensa de Miami no lo permitió y cuando la bola llegó a las manos de Rose, hizo un tiro incómodo que fue bloqueado por James, para ponerle punto final a la serie.
Rose fue el indiscutible líder del equipo, pero al menos en su primera prueba de fuego no tuvo la sangre fría de los viejos Toros de Chicago.
Los Bulls entraron al último cuarto con ventaja de 62-57 y lograron aumentar la diferencia a 12 puntos (76-64), con una canasta de dos de Ronnie Brewer, a 3.53 minutos del final.
Sin embargo, tres canastas de James, incluyendo una de tres, y otros siete puntos de Wade nivelaron el marcador 79-79 en el minuto final.
Enseguida, una clavada de James puso arriba 81-79 a Miami, completando el asalto.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 B