Familiares, amigos y compañeros de la lucha en la defensa de los derechos humanos despidieron ayer por la tarde a Bayardo Izabá, director ejecutivo del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), quien falleció el pasado viernes después de sufrir problema cardiacos.
Vilma Núñez, presidenta del Cenidh, manifestó ayer que la partida de Izabá es una gran pérdida para la institución y para el país mismo.
“Bayardo deja un gran vacío en el Cenidh, pero su legado es grande, una persona que siempre se inclinó por defender los derechos de las personas más necesitadas. Deja un hueco en el movimiento de derechos humanos y sociales de Nicaragua, un ejemplo de lucha dedicada, porque era persona estudiosa que conocía las leyes y la temática de los derechos humanos”, manifestó Núñez.
COMPROMETIDO
Resaltó el compromiso que Izabá siempre tuvo con las personas, característica de los auténticos defensores de los derechos humanos.
“Él se integró en la institución en el año de 1993, como pasante de la carrera de Derecho y sus habilidades lo llevaron a ocupar un puesto mayor. Siempre estuvo comprometido con los pobres, defendiendo sus derechos, aspecto que forjó y mantuvo durante muchos años”, agregó.
LO QUE HIZO IZABÁ
La presidenta del Cenidh, recordó las luchas que le tocó tener junto a Izabá y destacó que fueron en un contexto muy intenso en el país, que estaba viviendo etapas como la desmovilización de tropas armadas.
Destacó que varios de los momentos más duros en la lucha de los derechos humanos lo vivieron cuando les tocó mediar durante la toma de Estelí por un comando armado encabezado por Pedrito “El Hondureño”.
“Nos tocó mediar para que el Ejército de Nicaragua no atacara al comando armado de Pedrito ‘El Hondureño’ en Estelí. Fueron años muy duros donde él (Bayardo) demostró mucho carácter. Trabajamos en la desmovilización del Frente Unido Andrés Castro (FUAC), situación que fue difícil”, recordó la funcionaria del Cenidh.
“Fuimos testigos y mediadores de muchos desalojos, las luchas de los estudiantes universitarios, trabajadores, la toma de la casa ‘Chema Castillo’, líder de la Unión Nacional Opositora y sobre todo en la defensa de las mujeres desamparadas. Su partida no significa que el Cenidh pierda fuerzas, más bien contribuyó con la formación de la nueva generación de profesionales que hoy trabaja con nosotros”, apuntó.
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