Lima/EFE
El paro de un sector de los transportistas de Lima, que protestan por los planes de modernización de los vehículos públicos, afectó hoy a gran parte de la ciudad y provocó algunos enfrentamientos entre los huelguistas y la policía.
Desde las primeras horas del día fue evidente la escasez de vehículos de transporte público, tanto de ómnibus como de camionetas conocidas como “combis”, en protesta por los planes de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, de reordenar el tránsito de la capital a partir del 2013.
La Sociedad de Transporte Urbano anunció que 22.000 unidades de transporte se plegarían hoy al paro, pero otros gremios que reúnen a alrededor de 12.000 vehículos rechazaron la medida de fuerza.
Los planes de la municipalidad buscan acabar con las unidades pequeñas que viajan abarrotadas de pasajeros, con altos niveles de contaminación, así como con los ómnibus de más de 14 años de antig edad que no cumplen con sus rutas.
Villarán anunció que hoy estarían en las calles 5.000 policías para mantener el orden en la ciudad.
En el distrito de Villa El Salvador, los huelguistas lanzaron piedras a los ómnibus que salieron a trabajar, y en Ate Vitarte, quemaron neumáticos en la carretera Central para obstruir el tránsito.
La alcaldesa de Lima salió a recorrer la ciudad desde temprano y pidió a la población que fuera a trabajar con normalidad porque la seguridad está garantizada.
La municipalidad puso además en funcionamiento el servicio del Metropolitano, una red de autobuses articulados, al 100 % de su capacidad en el día de hoy.
Villarán aseguró que no dará marcha atrás en su objetivo de reordenar el tránsito de Lima y de implementar, a partir del 2013, el uso de los autobuses de 12 metros de longitud y alimentados con un combustible menos contaminante que el que se usa en la actualidad.
La alcaldesa dijo que la Caja Metropolitana de Lima pondrá a disposición de los transportistas un fondo de 25 millones de soles para cambiar sus vehículos antiguos por unidades nuevas.
