Por Katherine Houreld
NAIROBI / AP
Algunos sectores del sur de Somalia sufren de hambruna, afirmó hoy un funcionario de las Naciones Unidas, mientras que decenas de miles de somalíes han muerto ya en la peor situación de emergencia por hambre de los últimos años.
El Cuerno de Africa sufre una devastadora sequía agravada por la guerra, el olvido y una espiral de precios de los alimentos. Algunas zonas en la región no habían sufrido una tasa tan baja de lluvia en los últimos 60 años, afirmó el grupo de ayuda humanitaria Oxfam.
La ONU necesita 300 millones de dólares en los próximos dos meses, afirmó Mark Bowden, el funcionario a cargo de la ayuda humanitaria en Somalia. La última vez que se llegó a condiciones tan nefastas fue en 1992, cuando cientos de miles de somalíes murieron de hambre. Esa sequía llevó a la intervención de una fuerza internacional de paz, pero al final se retiraron luego que dos helicópteros Black Hawk estadounidenses fueron derribados a tiros en 1993.
Las regiones de Bakul y Shabelle baja, al sur de Somalia sufren de hambruna, dijo Bowden. En tanto, en el resto de Africa Oriental más de 10 millones de personas requieren de ayuda.
“Somalia encara su peor crisis de alimentación en los últimos 20 años”, dijo Bowden. “Esta situación desesperada requiere medidas urgentes para salvar vidas”.
La hambruna es oficialmente definida cuando dos adultos o cuatro niños entre cada 10.000 personas mueren de hambre a diario y un tercio de los niños sufren de aguda desnutrición. En algunas zonas de Somalia, seis personas mueren a diario y más de la mitad de los niños sufren de desnutrición aguda, dijo Bowden. Los precios de los alimentos básicos han aumentado un 270% el último año.
“Si no actuamos ahora, la hambruna se extenderá a las 8 regiones del sur de Somalia en dos meses, debido a las pobres cosechas y enfermedades infecciosas”, dijo Bowden. “Seguimos sin tener todos los recursos necesarios para suministrar alimentos, agua potable, techo y servicios médicos para salvar la vida de centenares de miles en Somalia”.
Indicó además que no es probable que haya un respiro en la sequía hasta fines de año.
