Los aires que respira hoy la ganadería, son buenos. Sin embargo, continúan con la demanda de hace muchos años: el crédito. Su talón de Aquiles. Los bancos nicaragüenses siguen dando el crédito a cuenta gotas. Así lo afirman los ganaderos del país.
Solón Guerrero Palma, presidente de la Federación de Asociaciones de Ganaderos de Nicaragua (Faganic), confirmó que la banca nicaragüense ha bajado el otorgamiento de créditos para la ganadería.
“La falta de crédito se empezó a notar más en el 2009, durante ese año, del total de los créditos que dio la banca, a la ganadería le tocó un cinco por ciento. En el año 2010 se agudizó más y se llegó alcanzar apenas un 2.3 por ciento del total de péstamos, eso significó que a la ganadería le dieron menos de 30 millones de dólares”, indicó.
Mientras la banca comercial baja la cantidad de plata destinada a la ganadería, este rubro ha experimentado un crecimiento que oscila entre ocho y diez por ciento en los últimos siete años, explicó.
Con respecto al 2011, el presidente de Faganic no se aventura a dar las cifras, pero “hemos notado que hay una ligera mejora con respecto al año pasado”, dijo.
Según él, esto obedece a que los precios internacionales están subiendo e igualmente los nacionales. Posiblemente se logre alcanzar el cinco por ciento del total de los créditos otorgados, como ocurrió en el 2009.
Una necesidad
Los ganaderos del país demandan dos tipos de créditos: para producción y para infraestructura productiva. “Desgraciadamente, estos últimos requieren de largos plazos y tasas de interés bajas, estos créditos hasta hace poco eran nulos en la banca comercial”, señaló.
“Han pasado muchos años en que los ganaderos no han realizado inversiones nuevas en infraestructura, ni tampoco le ha dado mantenimiento a las que tienen, entonces hay una gran necesidad en el sector, por estos créditos”, aseveró.
Opinó que “si asumimos que hay unos 140 mil ganaderos y se les da dos mil dólares a cada uno, estaríamos hablando de unos 280 millones de dólares. Creo que eso es lo que se necesitaría para reactivar y cubrir el déficit que hay en infraestructura productiva”.
Ahora, según Guerrero, los tiempos son más competitivos y los mercados son más exigentes y eso demanda infraestructura para poder introducir mejor genética y tecnología.
Una oferta tímida
Considera que actualmente los plazos para cancelar los prestamos están muy cortos. “Por ejemplo en retención de vaquilla, el banco que tiene el período más largo, creo que es de cinco años, cuando el de retención de vaquilla debería ser a siete años”, apuntó.
René Blandón, presidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), manifestó que la ganadería ha sido el sector que menos ha usado el crédito por ser a corto plazo.
“El Banco Produzcamos tiene préstamos para el sector con un plazo un poco extendido y los intereses andan por un 10 a 12 por ciento. También el Banco de América Central, nos está dando créditos a un largo plazo y con un año de gracia y es para vaquillas”, aseguró.
Asimismo, se les aprobó una línea de crédito para la compra de semilla mejoradas de pasto y para la compra de sementales y semen.
Ver en la versión impresa las paginas: 9