El término banda ancha en el sector telecomunicaciones comúnmente se refiere al acceso de alta velocidad a Internet.
El fenómeno digital, liderado por Internet, abraza todos los sectores: desde los que afectan al Estado del bienestar (e-educación, e-salud, incluso e-gobierno), hasta los que se centran en el negocio (e-business y sus ramas de e-commerce y e-banking).
La mezcla bastante reciente de tecnologías, aplicaciones, políticas públicas, investigación, desarrollo e innovación, ha dado origen a la Sociedad de la Información y el Conocimiento, esencia de desarrollo y que preside la nueva economía.
Está demostrado que los países que incrementan un 10 por ciento en penetración de accesos o conexiones de banda ancha, hace crecer su producto interno bruto (PIB) en valores cercanos al por ciento, además de generar productividad en la economía, favorecer el empleo, mejorar el clima para el desarrollo de los negocios, propiciar la inclusión social, reducir la brecha digital y en general, elevar la calidad de vida de todos los ciudadanos.
La importante contribución de la banda ancha a los países y sociedades se refleja en el vertiginoso avance de las principales economías del mundo que han centrando sus estrategias para que el ecosistema de banda ancha se desarrolle de una manera integral en sus diferentes componentes: provisión de dispositivos, instalación de infraestructura, desarrollo de contenidos y aplicaciones, y lo más importante, la capacitación para el uso de las tecnologías de la información mediante la alfabetización digital, ya que la apropiación de la banda ancha requiere de una capacitación adecuada, en toda la población.
La competitividad no solo tiene que ver con precios y productividad, sino que también con el sentimiento de estar participando en una sociedad que va en una misma dirección. La conectividad es clave para que las empresas puedan abrir sus mercados y aumenten su competitividad. También es fundamental para la mejora de los procesos educativos y, del mismo modo, es una herramienta imprescindible para una mejor gestión pública, que facilite la relación entre los servicios y los ciudadanos.
¿Por qué hacer de Nicaragua un país que funcione más basado en TIC? Porque no ha habido ningún país desarrollado o en vías de desarrollo que no haya usado la ciencia, la tecnología y la innovación, para llegar al sitial que ocupa hoy, acompañadas, por cierto, con políticas públicas que han sustentado este desarrollo.
En el caso de la región centroamericana, expertos han considerado que la banda ancha puede convertirse en un eje básico de la integración regional, especialmente en el ámbito de los nuevos esquemas comerciales propiciados por el DR-Cafta.
La penetración de la banda ancha crea numerosos efectos. Varían desde las aplicaciones y los servicios nuevos e innovadores, como telemedicina, comercio electrónico, educación en línea y redes sociales, hasta la reducción de los excesos de inventario y la optimización de las cadenas de suministro, el crecimiento de los ingresos de las empresas y de las industrias de servicios.
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