Totalmente entregado a la música, a componer canciones y a dar conciertos, el cantautor nicaragüense Hernaldo Zúñiga se encuentra en estos momentos preparando su primer DVD, en el que integra 22 canciones y un resumen de su obra, así como una larga entrevista.
¿Qué lo hizo hacerse músico?
Fue como una cita con el destino, nada presagiaba en mi niñez ni en mi adolescencia, que yo iba a dedicarme a la música. Hay una frase que me gusta mucho de Borges: “Todo encuentro casual es una cita”. Yo traía ese destino.
Su familia…
Mis hijos, mi mujer y la enorme calidad de amigos que tengo son como las piernas sobre las que se sostiene mi edificio.
La música…
La música es un elemento importantísimo, me ha dejado satisfacciones que no se pueden describir.
Ser nicaragüense…
Creo que ha sido fundamental el traer en mi formación básica los olores, los colores, la resonancia, el aroma, los sonidos de Masaya.
¿Cómo le ha ido económicamente con la música?
Ese es un tema que yo prefiero no tratarlo en público.
Cosas que le molestan…
La injusticia social y económica es lo que me daña más, no me permite el disfrute de las bondades que la vida me ha dado.
¿En el trabajo cómo es?
Soy bastante obsesivo, conseguir la mayor cuota de perfección, no me gusta el manejo mediocre de las cosas. Si las cosas no me salen mejor será porque no tengo talento, pero no por pereza.
¿Prefiere las comidas dietéticas?
No, yo soy todo terreno, me gusta mucho comer, yo siempre le encuentro el punto lúdico y sensual a la comida.
¿Qué hace de primero cuando viene a Nicaragua?
Estar con mi familia y después salir corriendo a comerme un vigorón con cacao, en el parque de Granada.