“La llave está de adorno, porque nunca hay agua”, dice una maestra, quien también afirma que los niños cuando tiene sed tienen que ir a pedir agua a las casas vecinas o esperar hasta llegar a sus casas.
No solo es una la escuela que no tiene servicio de agua potable en Carazo. La mayoría de las escuelas rurales mantienen dos barriles, uno para consumo de agua y el otro para realizar la limpieza. Pero el almacenamiento está causando la proliferación de zancudos.
Auxiliadora Mercado, madre de un estudiante de la escuela Salomón Ibarra, que se ubica en la comunidad Marvin Corrales de la ciudad de San Marcos, asegura que debido a la falta de agua la escuela no se mantiene limpia y esto no motiva a los niños a estudiar.
“El problema es que en la comunidad llega el agua dos horas en la noche, entonces aquí nunca hay agua. Las maestras con los niños hacen el esfuerzo de limpiar pero es muy difícil, también cuando los niños hacen educación física se van a pedir agua, porque no tienen la costumbre de andar una botella de agua, es mentira la dejan botada,” dijo Mercado.
La comunidad estudiantil está esperando respuesta al problema de las autoridades.
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