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Chris Carpenter (centro) expulsa la presión que contuvo a través de nueve entradas, mientras ofrecía un recital de picheo ante los Filis anoche. LA PRENSA/AFP/DREW HALLOWELL

Electrizante

En un duelo monumental que pasará a la posteridad por su dramatismo, electricidad y resistencia, Chris Carpenter y los Cardenales salieron airosos 1-0 ante Roy Halladay y los Filis, lo que envía al conjunto de San Luis a la disputa de la serie por la Liga Nacional.

 

 

Por Edgard Rodríguez C.

 

 

En un duelo monumental que pasará a la posteridad por su dramatismo, electricidad y resistencia, Chris Carpenter y los Cardenales salieron airosos 1-0 ante Roy Halladay y los Filis, lo que envía al conjunto de San Luis a la disputa de la serie por la Liga Nacional.

 

[doap_box title=”102-60, el récord” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • de los Filis en la temporada regular, y ahora eliminados por los Cardenales, que clasificaron como wild card el último día.

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Los Rangers reciben a los Tigres a las 6:05 de la tarde, para el primer duelo por la Liga Americana. Justin Verlander ante C. J. Wilson.

Chris Carpenter es el sexto pícher en los últimos 30 años en tirar una lechada en un duelo decisivo.

Es además el tercero en bordar un blanqueo de tres hits o menos en playoffs. Los otros son Sandy Koufax (1965) y Johnny Kucks (1956).

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Carpenter ofreció un recital de picheo, al sujetar en tres improductivos hits al mejor equipo del beisbol, los Filis, quienes tras ganar 102 partidos en la temporada regular, parecían en línea directa a la Serie Mundial, mientras San Luis lucharía por no ser barrido.

 

En lugar de eso, los Cardenales batallaron a través de toda la serie y forzaron este quinto y decisivo partido en el que agregaron a los Filis a la lista de grandes clubes que se han venido a pique, en una sorprendente temporada, salpicados por los colapsos.

 

Nadie imaginó que, tras un triple del primer bateador de los Cardenales, Rafael Furcal, se estaría cavando la tumba de Filadelfia, cuyos aficionados callaron cuando, al instante, Skip Schumaker agregó un doble que puso el 1-0 en la pizarra del Citizen Bank Park.

 

Halladay, quien en ese momento sintió que se le disparaba desde la cintura, enderezó su picheo en el acto, mientras se dedicaba a agregar ceros, en una noche de grandes colosos desde el montículo. El problema, fue que Carpenter no tuvo un solo parpadeo y ahí se escribió la historia del partido.

 

Incluso, en situaciones en las que fue exigido al máximo, Carpenter no cedió un milímetro en su búsqueda tenaz de la victoria. Halladay hizo lo mismo. Se vio grande en el sexto, cuando abortó una amenaza de bases llenas, con ponche a Lance Berkman y dominando a Matt Holliday a los jardines.

 

Al final, tras resolver al corazón ofensivo de los Filis, incluyendo a Ryan Howard para el último out, los Cardenales, liderados por Carpenter, estallaron de alegría, mientras los 46,530 fanáticos en Filadelfia sufrían al ver caer a tan imponente equipo, sujetado en el momento cumbre.

 

Carpenter lanzó para tres hits y tres ponches en los nueve episodios. Halladay para seis hits y una carrera en ocho entradas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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