Anne Pérez Rivera
“Estamos pidiendo ayuda desde hace 16 días, cuando llegamos a Managua. Hemos tocado todas las puertas en espera de que nos ayuden y el Gobierno no nos atiende”, se quejó indignada Lidia Lacayo, una campesina proveniente de Alamikamba, una comunidad de Prinzapolka en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN).
Junto a Lacayo, otra veintena de campesinos se apostó ayer frente a las instalaciones del Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres (Sinapred) en demanda de comida y proyectos para mejorar sus viviendas destruidas por el temporal lluvioso.
Los inconformes fueron recibidos ayer en el Sinapred, sin embargo, aún no reciben ninguna ayuda. “No tenemos ni qué comer ahora”, dijo José Méndez, otro de los protestantes.
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