Por Wilder Pérez R.
Si Nicaragua quiere demandar a Costa Rica por los daños hechos al río San Juan por construir una carretera paralela debe centrarse en las afectaciones a su navegabilidad, más que en los delitos ambientales, aseguró el jurista Manuel Madriz, especialista en el tema.
“Yo soy de la opinión de que el aspecto del medioambiente no necesariamente tendría que ir ante la Corte Internacional de Justicia, bastaría verlo en el marco de Ramsar (que rige los humedales) o una entidad similar. El planteamiento no debe ser en función del daño al río, sino en función de la navegación”, expresó Madriz.
Ramsar visitó Costa Rica el año pasado solo dos días después de la solicitud tica, pero tardó medio año en venir a Nicaragua.
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Nicaragua está documentando su defensa a una demanda de Costa Rica en su contra ante dicha Corte, por supuesta invasión. Ambos países se disputan Harbour Head, una zona arenosa de 2.5 kilómetros cuadrados en el litoral Caribe, que según los documentos vinculantes, está al norte de la frontera, pero el Gobierno costarricense se niega a aceptar.
Ante la falta de pruebas para ganar, Costa Rica lleva un año y medio sumando elementos al caso. Ahora construye una carretera cuyo derecho de vía está sobre el río nicaragüense, con todo lo que eso implica: deforestación, muerte o expulsión de la fauna, degradación ambiental, contaminación del cuerpo de agua, riesgo de derrumbes, urbanización, y la sedimentación que obstruiría la navegabilidad con el paso del tiempo.
La presidenta Laura Chinchilla, que vende su país como “ambientalista”, respondió a las preocupaciones de Nicaragua diciendo que “por primera vez en 190 años de vida independiente los costarricenses vamos a poder recorrer la frontera norte por una vía que no sea exclusivamente el río San Juan. Es una herencia que vamos a dejarle a Costa Rica y de la que me siento profundamente orgullosa”.
Costa Rica adquirió derechos limitados de navegación sobre el San Juan con el argumento de que no tenía otro acceso a su zona norte.
Para Madriz está claro: “Ellos no tienen intención de detener los daños ambientales. Si la demanda ambiental contra Costa Rica se presenta está bien, pero sería un juicio larguísimo, por eso, la demanda de Nicaragua sería por la navegabilidad, porque el tratado Jerez-Cañas estableció que no es el río en sí, sino en tanto sea navegable, porque es una vía de comercio. Costa Rica no puede pretender desconocer que el río sea navegable”, dijo.
Aunque Chinchilla insiste en que la denuncia de Nicaragua es una “cortina de humo” frente a la demanda por Harbour Head, la carretera existe, y los desagües están puestos directamente sobre el río San Juan. En temas ambientales existe una máxima de que es mejor evitar antes que lamentar.
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