De manera desordenada los comerciantes han invadido las aceras del centro de León dificultando la libre circulación de las personas.
De igual manera el entorno de la Catedral de la Ciudad Universitaria está invadido por comerciantes.
Después que este inmueble fue nombrado Patrimonio Mundial de la Humanidad no se ha visto cambio, pese a que las autoridades estatales destinaron fondos para el embellecimiento del lugar, que además contempla el traslado de los vendedores hacia otro sitio.
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