Pobladores de algunos barrios de la costa de Managua se quejan que desde hace ocho meses las cuadrillas de fumigación del Ministerio de Salud no recorren sus calles.
La falta de fumigación, desde la perspectiva de los pobladores, agrava la situación con los zancudos que desde tempranas horas de la tarde inundan las casas agrediendo a los habitantes.
Rosa Mora, habitante del barrio Las Torres desde hace 35 años, se ha quejado en más de una ocasión, pero sus exigencias no son escuchadas en el centro de salud de la localidad. “Aquí no han venido a fumigar desde hace como ocho meses. Pasan abatizando seguido pero no es suficiente”, dice Mora, que habita en un pequeña casa con dos niños y seis adultos, todos afectados con fiebres y dolores en el cuerpo.
Para la fumigación del 2012, este centro de atención pretende disponer de 25 brigadistas que cubrirán los 42 barrios en un promedio de dos meses, según informó Flor Elena López, subdirectora del centro de atención médica.
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Basura, chatarra y numerosas llantas viejas adornan esquinas de este barrio, y aunque algunos vecinos procuran la limpieza, otros se encargan de tirar más basura, formando espacios propicios para la proliferación de los zancudos.
“Como no vienen a fumigar nosotros rociamos con diesel para espantar a los zancudos”, comenta Amalia Alvarado, también pobladora de Las Torres desde hace 20 años.
En el barrio Domitila Lugo, aunque la fumigación llegó una vez hace dos meses, los zancudos continúan haciendo de las suyas.
“Ahora hay bastantes zancudos, no importa si pasan fumigando. Cuando vienen no fumigan toda la zona, solo hasta donde llegan en la camioneta”, comentó Lesbia Guevara.
Más al norte de Managua está el barrio Jorge Casalle, donde hace cuatro días llegó la fumigación, sin embargo los zancudos se burlan de estos intentos.
“Aquí no hay fumigación que valga, más terribles se ponen los zancudos. Esta última semana se han alborotado más”, asegura Massiel García, habitante de este barrio.
A pocos metros de la vivienda de García está un cauce. “Ese (el cauce) siempre está húmedo y lo peor de todo es que llegan a botar hasta animales muertos”, apunta García.
El Centro de Salud Francisco Buitrago atiende 42 barrios en Managua, aquí podrían haber alrededor de 35 mil casas, detalla la subdirectora del Centro, Flor Elena López.
Para fumigar y abatizar en cada jornada cuentan de 16 a 20 brigadistas. “No son suficientes”, dice López.
Según la información brindada por López, en cada distrito se realizan tres jornadas de fumigación al año —al inicio, a mediados y al final de cada año— lo que confronta con la realidad que viven los pobladores.
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