Por Oscar González Morales
entrené un día para el juego, jamás imaginé lanzar así. Es parte del corazón, de la entrega a la afición y esta afición (la de Chinandega) se merece la victoria”.
Vicente Padilla, Chinandega.
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Pese a que solo entrenó un día previo al juego y hubo una pausa de media hora en el mismo, Vicente Padilla hizo un buen trabajo motivado, según él, por la afición de los Tigres de Chinandega, quienes ayer derrotaron 8-3 al Oriental y clasificaron a la final de la LNBP.
Sobre la posibilidad de abrir en la final ante el Bóer, Padilla dejó las puertas abiertas
“Depende. Vamos a ver cómo amanecemos mañana, no sé qué puede pasar todavía”, dijo Padilla.
Al ser preguntado sobre en cuánto tiempo podría estar listo para volver al montículo, Padilla bromeó al decir que en 15 días, pero al instante dijo que “en unos cinco días, voy a salir a entrenar”.
Aunque aseguró que la pausa de media hora no le afectó, el derecho chinandegano comentó que en el séptimo inning, en el que le anotaron la dos carreras, sintió un poco de cansancio pero no restó mérito a los bateadores: “Le dieron bien a la bola, ellos son buenos bateadores”.
Por su lado, el mánager de Chinandega, Omar Cisneros, dijo que está impresionado por sus peloteros y que siempre supieron que podían remontar en la serie.
“Vamos por el Bóer, contra el mejor equipo del campeonato. La serie será difícil, es un gran equipo, pero lo que menos pueden hacer es menospreciarnos”, expresó.
Sobre Padilla, Cisneros dijo: “Él es el sello de distinción de Chinandega, un Grandes Ligas. Queríamos que pichara desde hace mucho y gracias a Dios me concedió el quinto juego”.
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