Naciones Unidas/EFE
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, pidió hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que apoye una resolución con el plan de transición para Siria diseñado por la Liga rabe y que evite ser “cómplice” de la prolongada ola de violencia que atraviesa el país.
“Tenemos que posicionarnos: O estamos al lado del pueblo sirio o somos cómplices de la prolongada ola de violencia que vive el país”, dijo Clinton en una reunión del Consejo de Seguridad, en la que los máximos responsables de la Liga rabe pidieron a la ONU que presione al presidente Bachar al Asad para que abandone el poder.
La jefa de la diplomacia estadounidense subrayó que ha llegado “la hora de que la comunidad internacional deje a un lado sus diferencias y envíe un mensaje claro de apoyo al pueblo sirio”, por lo que abogó por la aprobación por parte del Consejo de una resolución contra Damasco, a la que se opone Rusia.
“Estados Unidos pide al Consejo de Seguridad que apoye las demandas de la Liga rabe para que el Gobierno sirio suspenda de forma inmediata sus ataques contra la población y que garantice la libertad para que lleven a cabo manifestaciones pacíficas”, añadió Clinton.
También señaló que es falso que en Siria se vaya a vivir la misma situación que se vivió en Libia tras la actuación del Consejo. “La alternativa, despreciar a la Liga rabe, abandonar al pueblo sirio y envalentonar al dictador, agravará esta tragedia, supondrá un fracaso en nuestra responsabilidad compartida e impactará en la credibilidad de Naciones Unidas”, afirmó Clinton, que calificó de “brutal” al régimen de Al Asad.
El régimen de Damasco, según la secretaria de Estado, ha llevado a Siria “al borde del caos y cuanto más tiempo permanezca Al Asad en el poder más difícil será la reconstrucción cuando se marche”. “Todos sabemos que el cambio está llegando a Siria. Pese a sus despiadadas tácticas, el reino del terror del régimen de Al Asad llegará a su fin y el pueblo podrá trazar su propio destino”, dijo Clinton.
Con anterioridad el secretario general de la Liga rabe, Nabil al Arabi, pidió al máximo órgano de decisiones de la ONU que respalde su plan de transición y trabaje por detener el baño de sangre en Siria. En la reunión del Consejo de Seguridad sobre Siria participan los ministros de Exteriores de Francia, Alain Juppé, y Reino Unido, William Hague, así como el canciller de Guatemala, Harold Caballeros.
Antes de la reunión, Hague defendió que esa resolución no muestra “a los países occidentales tratando de decir qué debería pasar en Siria, sino que es un plan del mundo árabe”. Destacó también que el texto es “la mejor esperanza que hay para un camino de futuro pacífico en Siria, en lugar de la devastadora situación actual en la que docenas de personas mueren cada día”.