Auxiliadora Rosales
María Espinoza, comerciante de útiles escolares, dijo que la Feria Escolar organizada desde el 15 de enero permitió darle a los compradores precios accesibles.
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La entrada a clases provocó un fin de semana fuera de lo común en el mercado Oriental. Los padres de familia, niños y adolescentes abarrotaron este centro comercial para realizar las compras escolares a “última hora”.
La aglomeración de gente preguntando precios de uniformes, mochilas, cuadernos, zapatos y todo producto relacionado con el regreso a clases era intensa al punto que costaba caminar.
Mirna Gutiérrez, madre de dos hijos en edad escolar, dijo que las compras las dejó para el último día porque “el dinero está perdido”.
“Yo tengo que alistar a dos muchachos, uno en primaria y otro en secundaria, y no había podido reunir el dinero suficiente para comprar aunque sea un uniforme a cada uno y por aparte hay que rebuscársela para los cuadernos”, aseguró Gutiérrez.
La misma situación económica obligó a Laura Pérez a comprar a última hora los uniformes de sus hijos.
“Si hubiera tenido dinero antes, hubiera comprado con tiempo. El problema es ese: el dinero. Este año la entrada a clases ni siquiera pudo caer en quincena que uno tiene un poquito más de dinero y podés jugártela. Dejar de comprar otras cosas para priorizar el estudio de los hijos”, refirió.
Afirmó que ayer llegó al Oriental en busca de los materiales y uniformes básicos para que sus hijos fueran hoy a la escuela.
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