EFE
Una acuarela de la serie Jugadores de cartas, de Paul Cézanne, redescubierta después de haber permanecido 60 años en una colección privada, se venderá en Nueva York en mayo próximo, anunció la casa de subastas Christies, que valora la pieza en hasta 20 millones de dólares.
Desde que fue expuesta al público por última vez, en 1953, la obra solo era conocida por los estudiosos gracias a una fotografía en blanco y negro de la misma, pero a principios de este año fue descubierta en Dallas (Texas, EE. UU.) entre las posesiones del doctor y coleccionista Heinz F. Eichenwald, fallecido en septiembre pasado.
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“Que un boceto a tamaño completo de esta serie salga a la luz ahora, cuando estudiosos y coleccionistas temían que se hubiera perdido, marca un momento fundamental para el mercado del arte”, dijo la directora de arte moderno e impresionista de Christies, Sharon Kim, en un comunicado.
Un jugador de cartas , una obra que probablemente fue pintada por el maestro francés entre 1892 y 1896, es uno de los bocetos preparatorios para su famosa serie Jugadores de cartas , y en ella aparece representado Paulin Paulet, un jardinero que vivía cerca de la casa del artista en Jas de Bouffan, cerca de Aix en Provence.
Cézanne (1839-1906) trataba de capturar con su serie Jugadores de cartas, “las expresiones de la gente que se ha hecho mayor sin cambiar drásticamente sus hábitos, quienes simplemente siguen las leyes del tiempo”, según expresó el propio artista en 1902, detalla Christies.
La casa de subastas detalla que Un jugador de cartas es una inusual acuarela realizada directamente sobre el papel, sin basarse en ningún dibujo previo, y asegura que en ella se pueden ver todos los colores de la paleta que después utilizaría para los cuadros de esta serie.
“En su conjunto, el efecto que produce es de una obra de arte completada, con un uso seguro de las líneas y una agradable yuxtaposición de áreas pintadas y secciones del papel dejadas sin tocar deliberadamente”, explica la casa de subastas.
Cuando se muestre en mayo próximo, el público podrá ver por primera vez en casi 60 años una obra que tan solo se había expuesto una vez en Estados Unidos, como parte de la muestra Arte francés de 1900: de Van Gogh a Matisse , en la neoyorquina galería Fine Arts Associates.