Irene Dalmases
El uruguayo Eduardo Galeano, presentará en España, su último libro, Los hijos de los días, en el que demuestra que cada día tiene una historia que contar.
También manifestó que las palabras ofrecen luz a cada uno de los días del año en su nuevo Los hijos de los días , publicado por siglo XXI, y que dice que es primo hermano de su anterior El espejo .
CON LOS MAYAS
Remarcó Galeano (Montevideo, 1940) que el título proviene de algo que aprendió visitando antiguas comunidades mayas y viendo que “todos somos hijos de los días y de que es el tiempo el fundador del espacio”.
El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua. Mañana. Hay quienes creen que el destino descansa en las rodillas de los dioses, pero la verdad es que trabaja, como un desafío candente.
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Por ello, sostuvo, “no es nada raro que de cada día brote una historia” y agrega: “Aunque los científicos digan que estamos hechos de átomos, un pajarito me contó una vez que estábamos hechos de historias”.
Escrito once veces “de cabo a rabo”, este “libro libre”, en el que tanto aparecen Adán y Eva, como Barack Obama o el movimiento de los “indignados”, del que dice ser “un fervoroso partidario”, va ofreciendo pequeños relatos por cada día del año, huyendo “de la inflación palabrería”, que le preocupa más que la monetaria.
ONETTI EL MAESTRO
El también periodista rememoró sus encuentros de joven con Juan Carlos Onetti y una frase que le regaló y que le ha marcado para el resto de su vida.
“Onetti, que siempre me recibió con mucha paciencia y que era muy mentiroso, invocaba sus frases atribuyéndolas a los antiguos y la que a mí más me marcó fue: ‘Las únicas palabras que merecen existir son las palabras mejores que el silencio, que dijo procedía de los chinos’”, relató
Es por este motivo que su última obra tuvo varias versiones, desapareciendo del texto final “una cantidad enorme de palabras que no eran mejores que el silencio”.
Respecto a las muchas historias que cuenta, aseveró que no se puede quejar del regalo que la Divina Providencia le envió. “Las historias vinieron a mí, fueron generosas conmigo. Toc, toc, me golpearon en el hombro y en la espalda y me dijeron: Cuéntame, que vale la pena”.
LA CRISIS
Galeano aprovechó para reflexionar sobre el momento actual, de “crisis universal”, de un sistema que está pidiendo a gritos ser cambiado.
El escritor sostiene que, además, “lo peor es que se está recompensando a los que la iniciaron”.
Sobre si tiene alguna fórmula para solucionar el problema, subrayó que desconfía “de los que dicen tener una receta mágica, porque será la realidad la que nos dirá hacia dónde quiere ir”.
SORPRESA
“Lo mejor que tiene la historia humana —prosiguió— es su capacidad de sorpresa, la presencia de lo inesperado”.
“A veces ocurren cosas terribles, pero también hay latidos de esperanza, lo que yo llamo los soles que hay en la noche escondida, que no se ven, pero que, de golpe, iluminan los caminos”.
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