PARÍS/AFP
Un mes después de haber obtenido un resultado récord para la extrema derecha en la presidencial francesa, su dirigente Marine Le Pen confirma el afianzamiento del Frente Nacional en el tablero político del país, y logra su reto personal eliminando al líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon.
El Frente Nacional (FN), que obtuvo el domingo en la primera vuelta de las legislativas entre 13 y 14% de los votos, según las estimaciones, puede esperar empero lograr sólo entre uno y tres escaños de diputado, dado que las modalidades de estos comicios, mayoritarios a dos vueltas, favorecen a los grandes partidos y a las alianzas entre formaciones.
“Es un muy buen resultado”, “hay una verdadera dinámica” que pesará sumamente en la constitución de la Asamblea Nacional, afirmó el responsable de la camapaña del FN, Florian Philippot.
El partido de Marine Le Pen puede mantener sus candidatos en la segunda vuelta, que se realizará el 17 de junio, en varias decenas de circunscripciones. Para Marine Le Pen, de 43 años de edad, es una victoria. Haya o no diputados de su partido elegidos en la segunda vuelta (lo que no ha ocurrido desde 1998), el FN logra su mejor resultado desde hace tres legislaturas.
“Confirmamos nuestra posición de tercera fuerza política de Francia”, “la recomposición que deseamos está en marcha”, declaró Le Pen tras conocerse los resultados. “Pido a todos los electores que quieren una oposición auténtica a los socialistas que se movilicen el domingo próximo”, dijo Le Pen desde su circunscripción de Henin-Beaumont (norte), donde fue la más votada y en donde disputará frente a un socialista el escaño en juego en la segunda vuelta.
En esa ciudad del departamento Pas de Calais, vieja región industrial que fue decayendo al ritmo del cierre de sus minas, Marine Le Pen encabezó los resultados, con 42% de los votos, y ganó el pulso que la oponía al dirigente de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, que reconoció su derrota y se desistió en favor del socialista Philippe Kemel.
Lejos de las zonas industriales siniestradas del norte, los bastiones del Frente Nacional en el sur de Francia también tuvieron buenos resultados: la sobrina de Marine Le Pen, Marion Maréchal-Le Pen, encabezó la primera vuelta en el departamento de Vaucluse con 34,6% de los votos, y se enfrentará en la segunda a dos candidatos, un socialista y uno de la UMP (derecha).
El abogado Gilbert Collard está también en buena posición en el departamento de Gard, con 34,6%, ante una candidata del PS (32,9%) y uno de la UMP, Etienne Mourrut (23,9%), que “vacila” en mantenerse frente al candidato FN.
Esa vacilación es ya un éxito para la heredera de la extrema derecha francesa, que ha obrado por “desdiabolizar” el partido de ultraderecha herededado de su padre, Jean-Marie Le Pen, mientras esperaba la recomposición de la derecha, conmocionada por la derrota del Nicolas Sarkozy en la presidencial. No obstante, el jefe de la UMP, Jean-François Copé, recordó el domingo que “no habrá alianzas con el Frente Nacional”.