El calendario electoral, dado a conocer a los partidos políticos por el Consejo Supremo Electoral (CSE), debería llamarse “calendario hacia otro fraude”, aunque ya no es ninguna sorpresa cualquier cosa que digan o no digan, hagan o no hagan. Las actividades han sido programadas para anteponerse a cualquier situación que pueda ocasionar problema.
La actividad tres del calendario se refiere al periodo para presentar Escritura de Constitución de Alianza de Partidos Políticos, la que debe realizarse entre el 20 y 24 de julio y la actividad cuatro se refiere a la autorización que dará el Consejo teniendo tiempo para pronunciarse entre el 25 y el 28 del mismo mes.
Esto pudiera pasar inadvertido y hasta puede parecer bien intencionado, pero conociendo lo que es el CSE no debemos dejar pasar nada que nos parezca sospechoso. Resulta que en la actividad doce se dice que para el 15 de mayo los representantes legales de los partidos políticos deben presentar las ternas para integrar los Consejos Electorales Departamentales (CED), y en la actividad quince se dice que entre el 4 y 18 de junio para los Consejos Electorales Municipales (CEM). El Arto. 116 establece: “El presidente con su respectivo suplente de cada Consejo Electoral y de Juntas Receptoras de Votos (JRV) serán designados alternativamente de entre los partidos políticos que hubiesen obtenido el primero y segundo lugar, en las últimas elecciones generales que se hayan celebrado; en el caso de que estas posiciones o alguna de ellas hubiesen sido ocupadas por alianza de partidos políticos, presentará las ternas correspondientes el partido político que hubiese encabezado dicha alianza. El primer miembro con su respectivo suplente serán designados de la misma manera”.
Al mandar a los partidos políticos que presenten sus ternas entran aquellos partidos que casi fueron borrados del panorama electoral. Esto significa que todos los que manifestaron que deseaban participar en las elecciones municipales tendrán el segundo miembro, lo cual no es ilegal. Lo ilegal es la forma en que se convocó, el procedimiento debe ser a la inversa, primero que se presenten las alianzas y de esa manera el partido que encabeza la alianza es el que va a presentar las ternas. El partido político que no realizó alianza ni ocupó cualquiera de los dos primeros lugares en las elecciones pasadas, tiene derecho al segundo miembro.
Al realizar la convocatoria por partido político el Consejo le garantiza al orteguismo tener dos miembros en los CED, CEM y JRV. Esto significa que en todo son mayoría y por lo tanto cuentan con poder de decisión y en cada instancia del Consejo se les sumará un fiscal adicional al orteguismo. Ahora están con el cuento del “coordinador administrativo”, quien usurpa las funciones del presidente del CED, lo cual seguramente ocurre solo en los CED que son del PLI. El Arto. 21 de la Ley Electoral dice que el presidente del CED tiene a su cargo la administración y le corresponde por ley solicitar el nombramiento del personal auxiliar. Lo que el orteguismo quiere asegurar es que sus fichas no sean despedidas y de esa manera mantener intactas las estructuras para el próximo fraude.
El autor es coordinador de la Comisión Jurídica Red Managua, Coordinadora Civil.
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