En la Catedral San Juan, en Jinotega, se realizó ayer la misa de cuerpo presente de Harley Silva Soza, que el pasado 25 de julio fue asesinado y descuartizado por Basil Givner, estadounidense. Entre lágrimas, José Silva, padre de Harley, rogó “que no me lo saquen por favor de la cárcel (a Givner) hasta que este hombre haya pagado por el crimen atroz que cometió contra mi hijo”.
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