Auxiliadora Rosales
La falta de sueño es un problema frecuente entre la población en general. De acuerdo con diversos estudios, las mujeres tenemos el doble de prevalencia que los hombres, sobre todo por los cambios hormonales que vivimos a lo largo de nuestra vida, y que se acentúan en el embarazo, climaterio y menopausia.
También el estrés, por múltiples factores, es uno de los grandes causantes. La terapeuta Gabriela Rivera afirma que la falta de sueño se da en todo ser humano, sin importar la edad, ya que muchas veces es causada por presiones de trabajo, problemas sentimentales y emocionales, y hasta por traumas vividos en la infancia.
“Nuestro cerebro trabaja todo el tiempo, incluso durante el tiempo de descanso está en plena actividad. El estrés que hemos vivido durante el día, lo arrastramos durante la noche. Cuando se lleva el problema a la cama, la persona duerme, pero amanece cansada y abotagada, con dolor de espalda y cuerpo. He ahí que aparezcan las enfermedades”.
¡A DORMIR!
Para aliviar este problema, la terapeuta recomienda los baños nocturnos y la ingesta de té relajantes de menta, jengibre y jazmín,
“Es recomendable hacer baños de agua fría y de agua caliente con menta o hierbabuena, sin temor de que puedan afectar su salud”.
También se aconseja trabajar el autodominio, recibir terapias alternativas, realizar caminatas y hacer ejercicios o nadar.
Otro factor de incidencia para conciliar el sueño y alcanzar el descanso es tener una sana alimentación con poca grasa, azúcar y sal. “Se recomienda no comer mucho por las noches. Es mejor ingerir frutas y té”.
EL COLOR DE LA HABITACIÓN
La terapeuta recomienda hacer todo un ritual antes de ir a la cama, desde el baño hasta la selección de las sábanas. Los que están dentro de la gama de colores naturales son los verdes, los azules y los tonos pasteles. También puede incorporar aromas de esencias de lavanda dentro de su habitación, ya que ayudan a relajar el sistema nervioso.
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