Por: Marianela Lacayo
ASESORA DE IMAGEN
Junto con el anillo, el reloj y el alfiler de corbata, los gemelos son una de las pocas joyas que el hombre puede lucir si desea transmitir elegancia.
Jeroglíficos hallados en la tumba de Tutankamón atestiguan su uso en pulseras de cuero. Sin embargo, los gemelos tal y como los conocemos hoy, aparecen a mediados del siglo XVIII.
Antes de que aparecieran, los botones eran meramente decorativos, pues las prendas se abrochaban con ganchos, cintas y tiras.
Si bien a inicios del siglo XX era de muy buen gusto regalar gemelos y su uso se popularizó con la industrialización de la moda, a partir de los setenta caen en desuso, dando lugar a las más prácticas camisas con botones fijos.
Los gemelos no son de uso común entre los hombres, pues las camisas que los utilizan, de puño doble o francés y de puño mixto, son consideradas prendas de vestir muy elegantes. Sí son de uso obligatorio para algunas prendas de ceremonia como el frac o el esmoquin; aunque también pueden lucirse con traje normal para personas que optan por una indumentaria más sofisticada.
Hoy en día los gemelos vuelven a tomar un papel protagonista y se pueden encontrar en todas las formas y materiales.
Si sos atrevido con tu aspecto, serán, sin lugar a dudas, un detalle de elegancia que denotará sofisticación e individualidad, ya que agregarán un toque de brillo y originalidad a las prendas más formales de tu guardarropa.
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