Pilar Domínguez
Madrid/EFE
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, presentó en Madrid su visión para el desarrollo de su país, con una invitación a los inversores españoles, y propuestas que van desde un cambio de estrategia contra el narcotráfico hasta la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU.
El calendario Maya no anunciaba el fin del mundo para diciembre pasado, como algunos interpretaron, sino el comienzo de “una nueva era”, que Pérez Molina considera una oportunidad para realizar importantes cambios en su país, dirigidos al desarrollo económico, la lucha contra la pobreza, el narcotráfico y la criminalidad y la consolidación de la democracia.
En una conferencia en Madrid ante empresarios y políticos españoles, Pérez Molina fue presentado por el presidente del Senado de España, Pío García Escudero, quien destacó de él que “es un hombre absolutamente entregado a su país” y comprometido en la lucha contra la pobreza.
Guatemala necesita crecer un 6 % anual, frente al 3 % en la actualidad, según Pérez Molina, quien reiteró su compromiso en reducir en un 10 % la desnutrición crónica de los niños en su país durante su mandato, que comenzó hace un año y un mes.
El presidente guatemalteco subrayó que su país ofrece “un marco jurídico estable” para los inversores extranjeros, a los que la legislación les otorga el mismo trato que a los nacionales, y se encuentra en una posición geográfica “muy especial”, como puerta hacia México, Centroamérica y el Caribe hasta Colombia.
Con el propósito de presentar y promover esta idea, Guatemala albergará un foro de inversiones en mayo próximo, al que invita a numerosos países.
Acompañado de ministros y empresarios guatemaltecos, Pérez Molina dijo que su país necesita inversiones en infraestructuras, incluido el proyecto para construir un “canal interoceánico” de 372 kilómetros de longitud, que atraviese su país de la costa atlántica a la pacífica y que albergue una carretera y una vía férrea para el transporte de mercancías.
“Hoy estamos más cerca que nunca para que esto sea una realidad”, dijo al explicar que este proyecto también contempla la construcción de dos grandes puertos en los extremos de dicho canal, y anunció que una empresa ya ha manifestado su interés en invertir 1,500 millones de dólares para construir un oleoducto en la misma trayectoria.
En su primer año de mandato, el Gobierno de Pérez Molina ha conseguido reducir de 60 a 17 los pasos o tramites para crear una empresa en Guatemala, según explicó.
“España es un país que ha estado siempre muy cerca de Guatemala”, declaró Pérez Molina al recordar su contribución en los acuerdos de paz guatemaltecos firmados hace 16 años y subrayar que su ayuda sigue siendo “vital”, en alusión a que a que pese a la crisis económica la cooperación al desarrollo española se mantiene, lo que agradeció.
“Estamos construyendo una Guatemala segura”, dijo Pérez Molina, quien como general del Ejército guatemalteco participó en las negociaciones de paz para poner fin a la guerra civil en su país y en 2001 dejó su carrera militar para dedicarse a la política con la fundación del Partido Patriota.
Explicó que entre sus objetivos figura también aumentar en 15,000 los agentes de policía en el país, que en la actualidad cuenta con 23,000 efectivos, lo que considera insuficiente para combatir la delincuencia y criminalidad, por lo que el Ejército “colabora” en la tarea de mantener el orden público.
Pérez Molina lanzó hace un año una propuesta, que afirma que va ganando apoyo, para despenalizar la droga mediante una regularización de la misma, porque, según dice, la estrategia que hasta ahora se ha llevado a cabo contra el narcotráfico no ha dado los resultados esperados.
Tras puntualizar que Guatemala no es productor ni consumidor de droga, subrayó que su país como toda Centroamérica “sufrimos ese tráfico que nos deja una estela de violencia y corrupción”.
En el ámbito internacional, también propone aumentar a 20 el número de países permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU para 2045, tema que dijo trató con el rey Juan Carlos I y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en sendas entrevistas que mantuvo el miércoles en Madrid.
Durante la conferencia de hoy, tomó la palabra el presidente de la Comisión internacional contra la pena de muerte, Federico Mayor Zaragoza, para agradecer a Pérez Molina la moratoria sobre la aplicación de la pena capital en Guatemala.
Pérez Molina, quien partirá este viernes hacia Roma y el sábado será recibido en el Vaticano por el Papa, a quien agradeció que haya mantenido en su agenda la entrevista tras anunciar esta semana su renuncia, dijo que le “gustaría mucho” que el nuevo pontífice fuera latinoamericano.
“Hay bases sólidas” que apoyan esta idea, señaló al subrayar que “en América Latina están el 50 por ciento de los católicos del mundo”.
Finalmente, el presidente de Guatemala se mostró encantado por haber tenido la “oportunidad para presenciar el mejor fútbol del mundo”, al asistir anoche en el estadio Bernabeu al partido entre el Real Madrid, del que dice ser admirador, y el Manchester United.