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Franklin Bordas Lowery

Nosotros, los crucificados

¿Quién no tiene una cruz? Los multimillonarios, de quienes solemos pensar que nada les falta, tienen su cruz. Los olvidados de este mundo, aquellos que ya nadie recuerda porque no tienen nada, y parecen ser “cosas vivientes”, cargan también su cruz. En el mundo del espectáculo —Hollywood— abundan personajes que sonríen a las cámaras como si vivieran en el paraíso, pero allí tienen su cruz personal. La cruz es parte de la existencia humana.

Entonces, ¿qué es la cruz?

La cruz es el símbolo del dolor, pero también es el símbolo de la redención. Dolor y redención, explican caídas y levantadas, aflicción y contentamiento. Algo duro tuvo que pasarle al científico e inventor estadounidense Benjamín Franklin, para expresar sabiamente, que después de las derrotas y las cruces, los hombres se vuelven más sabios y más humildes. ¿Cómo no va a brotar la humildad después de tanto sabor amargo? La lección del crucificado, es la experiencia humana del dolor del inocente, del maltratado, del calumniado, el vilipendiado. Es la experiencia del abandono, de la pérdida del sentido de la vida.

Durante los primeros siglos, la crucifixión fue más que subir a un “patibullum”. Antes de la crucifixión los romanos acostumbraban flagelar al reo, hasta desbaratarle la piel y luego obligarlo a cargar un yugo de madera en sus hombros, hasta el sitio donde sería su ejecución. Era un espectáculo macabro, brutal y triste a la vez, presenciar el suplicio infrahumano, de infligir dolor con máximo sentido destructivo y lujo de violencia.

“Ser crucificado” es ser arrastrado a la animalización del ser humano. Es confiscar la condición de persona, como si no fueran como nosotros, dirían los pensadores cristianos. Simplemente —deshumanizarlo—. Aspirar a que el dolor del otro, vaya más allá del sufrimiento de los demás. Ascender de lo humanamente resistible, hasta lo espiritualmente irresistible.

Se dice, que como no había palabras para describir el dolor que experimentan los crucificados, se inventó “dolor excruciante”, —que significa dolor de la cruz—, para explicar el tipo de dolor y el sufrimiento incomparable, de los que pasan por esa despiadada ejecución.

Es que el dolor de la cruz comienza con el desprecio del inocente. Con el falso testimonio, de aquellos, para quienes el dinero empodera en la maldad y la destrucción de los demás.

La cruz tiene vigencia en los momentos que nuestro gozo es sustituido por el terror, la angustia, el llanto, la cárcel y la enfermedad. “Nosotros los crucificados”, parecen repetirse los cristianos en los momentos más difíciles. En aquellas situaciones tormentosas que ponen a prueba el alma y el espíritu sin razón aparente, ellos se saben escalando la cruz del Gólgota, la cruz del inocente. Pero esa cruz por la que todos ineludiblemente deben pasar, al final deja un sabor de fuerza, de paciencia y de gozo, de haber luchado y vencido tantos obstáculos que la misma vida va poniendo delante.

Hoy la crucifixión continúa ejecutándose, aunque ya no con la costumbre romana.

Hoy nos crucifican en una cruz invisible.

Con calumnias, con traición, con falsos testigos, con soledad y abandono, con trampas legales, con muerte civil.

El dolor de la cruz continúa siendo indescriptible en el corazón de los crucificados, aunque resuena en los oídos la voz del Maestro diciendo: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). El autor es escritor.


Opinión religiosidad Semana Santa archivo

COMENTARIOS

  1. Angel Martinez
    Hace 11 años

    El tema tiene un enfoque espiritual y etico, me gusto mucho..felicito a La Prensa por dedicar espacio a estos escrito.

  2. Patsy Rivas
    Hace 11 años

    LA inevitable cruz , es para todos , en distintas formas y maneras de padecerla.
    Solo Dios nos puede dar la suficiente fuerzas para llevarle y salir triunfantes de nuestra crusifcción.

  3. Rita Lau
    Hace 11 años

    La cruz tiene vigencia en los momentos que nuestro gozo es sustituido por el terror, la angustia, el llanto, la cárcel y la enfermedad…gran verdad Sr.Bordas, todos en cualquier momento tenemos una cruz, pero con oracion y humildad esta no nos aplastara jamas pues Jesus la sostendra.

  4. maracos
    Hace 11 años

    El misterio de la crucifixión es inalcanzable para la humanidad, pero si nos instruye acerca de lo que tendrá que pasar siempre cada ser humano. que bueno este articulo, reenvielo esta semana santa a sus amigos, la prensa pegó un gol, la diversion es pasajera

  5. sergio
    Hace 11 años

    En realidad quien no tiene un sufrimiento por mucho que tenga dinero y bienes. un ejemplo es el finado Chavez…

  6. luis
    Hace 11 años

    Es cierto, Jesucristo nos mostró el dolor del inocente. Todos tenemos una cruz que cargar aunque nos resintamos

  7. Ivonne B.
    Hace 11 años

    “Pero esa cruz por la que todos ineludiblemente deben pasar, al final deja un sabor de fuerza, de paciencia y de gozo” excelente analisis sobre este tema tan propio para Semana Santa. Se nos olvida que tenemos que pasar por mucho para ver resultado extraordinarios, ver mejoras en nosotros mismos. Dios es grande! El no nos dara mas de lo que podemos soportar. Este es un gran articulo!

  8. Victor M Ortega
    Hace 11 años

    Pero esa cruz que llevan el hombre como consecuencia de su naturaleza pecadora, de nada sirve si no obedece a Jesus que dijo: “Toma tu cruz y sigueme”. Es entonces que tienen sentido los sufrimientos, porque si estos son por la causa de Cristo, entonces estas haciendo tesoros en el cielo. En esta epoca de Semana Santa, lo que debemos recordar es que Jesucristo tomo el lugar de cada persona pecadora, y con su sangre derramada pago por nuestros pecados. El, siendo el cordero divino y sin mancha

  9. Leyjani
    Hace 11 años

    Excelente Articulo muy propicio para esta semana Mayor. Jesús nos dice, en Juan 10:10: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la ….. aceptar el regalo gratuito de Dios, la muerte de su Hijo por nosotros. …. Te agradezco por morir en la cruz por mis pecados, y te pido perdón.

  10. Fatima Cuadra
    Hace 11 años

    Buen escrito!!! Gracias a la Prensa, no perdemos la fe, la costumbre y alimentamos los pensamientos religiosos, positivos y edificantes. Que bueno poder leer lo pasado con un enfoque actual, de calidad, con tremenda enseñanza.

  11. Lilia Perez F
    Hace 11 años

    La Prensa, el diario de los nicaragüenses, hizo excelente eco a los pensamientos del pueblo con el escrito de Franklin Bordas, sobre la crucifixión..muy precioso estuvo lo leido.

  12. catalina Valle
    Hace 11 años

    Como bien dice el escritor Franklin Bordas, “Hoy nos crucifican en una cruz invisible. Con calumnias, con traición, con falsos testigos, con soledad y abandono, con trampas legales, con muerte civil.”..no obstante Dios nos manda a perdonar infinitamente..Felicito a La Prensa por este articulo tan precioso, me consterno.

  13. feligres
    Hace 11 años

    Hay que pasear la cruz en semana santa… aunque sea por una semana.

  14. Esperanza
    Hace 11 años

    Excelente articulo se requería obediencia perfecta y el hombre pecador no era capaz, Jesús si, el la obedeció por nosotros

  15. Ximena Chavez
    Hace 11 años

    Me gusta leer la prensa porque dedica escritos que enriquecen en gran forma nuestra mente para que aprendamos mas cada dia.

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