México, Distrito Federal/AFP
Julio, un obrero hondureño de 32 años, que subió al tren con cinco familiares en Palenque (Chiapas), estima que unos 600 migrantes viajaban en las lomas de “La Bestia” cuando ocurrió el accidente.
“Yo venía despierto como a eso de la una y media de la madrugada. En eso, el tren frenó y todo empezó a tronar y la tierra se levantó. No veía lejos, por la noche, pero sí vi que los vagones se iban cayendo, uno por uno, como fichas“, relató vía telefónica, aliviado de que su vagón no volcara.
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El ministro de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade, detalló ayer, sobre el descarrilamiento de “La Bestia”, el tren de carga en el que viajan clandestinamente los migrantes hacia Estados Unidos, que “el último elemento de información que tenemos es que ha habido seis muertos, todos ellos de nacionalidad hondureña”.
Meade brindó declaraciones al término de una reunión en Ciudad de México con su par guatemalteco, Fernando Carrera, cuyo gobierno reportó dos heridos. Meade dijo que fueron dados de alta 14 de los 18 heridos centroamericanos en el accidente en Huimanguillo (Tabasco). El Instituto Nacional de Migración había informado que fueron 15 lesionados —14 hondureños y uno guatemalteco— y que diez fueron dados de alta.
Cada uno de los ocho vagones descarrilados llevaban alrededor de cien toneladas de chatarra, productos de acero y fierro, según Migración.
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