EL CAIRO/AFP
El presidente interino egipcio, Adly Mansur, se comprometió la noche del martes a respetar los plazos fijados para la celebración de elecciones y estimó que el estado de emergencia restaurado tras la dispersión sangrienta de las concentraciones islamistas se levantará a mediados de septiembre.
En su primera entrevista televisada desde la asunción de su cargo hace dos meses, Mansur reiteró que las autoridades van a proseguir la realización de la “hoja de ruta” anunciada el Ejército cuando destituyó, el 3 de julio, al presidente islamista Mohamed Mursi.
“Nos comprometemos a respetar el calendario en todas las etapas venideras”, dijo. El domingo anunció la composición del “Comité de los 50” encargado de revisar la Constitución, formado principalmente por miembros de las corrientes liberales y de izquierda.
La revisión de la ley fundamental es una de las principales tareas previstas en la hoja de ruta que prevé un referéndum constitucional y luego elecciones unas elecciones legislativas y presidencial a principio de 2014.
En esta entrevista de más de una hora por un periodista de la televisión estatal, Mansur aseguró asimismo que el estado de emergencia -instaurado tras la dispersión sangrienta de los seguidores de Mursi el 14 de agosto- será reexaminado a mediados de septiembre. Su anulación era una de las conquistas de la revuelta que derribó a principio de 2011 a Hosni Mubarak.
Tras justificar la medida excepcional por la necesidad de “defender del terrorismo a los ciudadanos”, dijo que “no esperaba que el estado de emergencia se prorrogue más allá” de mediados de septiembre “si mejora la situación”.
Acerca de la brutal represión del 14 de agosto, que causó cientos de muertos, la mayoría seguidores de Mursi, suscitó una ola de condenas internacionales, Mansur estimó que la policía actuó “de conformidad con los estándares internacionales”.
Cuando varios países, empezando por Estados UNidos, estudian ataques contra el régimen sirio, al que acusan de emplear armas químicas el 21 de agosto cerca de Damasco, Mansur dijo que condena “el uso de armas químicas por cualquier parte” y añadió que son los inspectores de la ONU de vuelta de Siria quienes deben determinar la autoría de este ataque.
Mencionando a Catar, firme sostén de los Hermanos Musulmanes de Mursi, Mansur dijo que “espera que nos quede paciencia porque se está acabando”.
Al contrario que su vecino catarí, varios Estados del Golfo, con Arabia Saudí al frente, han apoyado el golpe de los militares, que se han apoyado en los millones de manifestantes que salieron a la calle el 30 de junio para reclamar la salida de Mursi. Arabia saudí, Kuwait y los Emiratos aportaron ayudas respectivamente de cinco, cuatro y tres mil millones de dólares a las autoridades interinas.