Bajo un torrencial aguacero, los bomberos voluntarios y federados, cada uno en su respectivo cuartel, celebraron este domingo el 59 aniversario de haberse constituido en Chinandega. Durante estas celebraciones se graduaron 48 nuevos bomberos, quienes buscan la forma de ayudar en sus comunidades. Los casi cincuenta que se integraron al grupo fueron bautizados con agua de lluvia y luego con el acostumbrado “manguerazo”.
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